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Esta jornada, dos reclusas del Centro Penitenciario Femenino de San Miguel, contrajeron matrimonio al interior del recinto penal.

El pasado 14 de febrero, Karina y Gissel pretendían sellar su vínculo, contrayendo matrimonio en libertad. Sin embargo, antes de esa fecha, ambas cayeron bajo la medida cautelar de prisión preventiva, en la cárcel para mujeres de la comuna de San Miguel.

Finalmente, este viernes la anhelada ceremonia se llevó a cabo ante un juez del Registro Civil, y la presencia de los familiares más cercanos de ambas novias.

“Marca un hito importantísimo en el respeto de derechos”

Hasta el recinto, llegó el seremi de Justicia y Derechos Humanos, Jaime Fuentes Purrán, quien destacó la importancia de esta ceremonia en el marco de la lucha por el matrimonio igualitario.

“La comunidad LGTBIQ+ viene luchando por un matrimonio igualitario desde hace mucho tiempo”, expresó.

Asimismo, agregó: “Que desarrollemos el primer matrimonio entre dos mujeres dentro de la cárcel también marca un hito importantísimo en el respeto de los derechos que mantienen, y propendiendo a la unificación familiar”.

Por su parte, el subdirector de Reinserción Social de Gendarmería, Pablo Gaete Letelier, explicó que la ceremonia “va en línea con el trabajo que está sosteniendo la institución como garante de derechos y con enfoque de género (…) donde tenemos que facilitar que nuestras usuarias puedan tener todas las herramientas que el sistema les entrega, aun en contexto de encierro”.

“La celebración de este matrimonio también apunta al fortalecimiento de las relaciones intramuros de las usuarias. Y, mantener vínculos familiares que las apoyen en su proceso hacia la reinserción social”, concluyó.

En la ceremonia también participó la seremi de la Mujer y Equidad de Género, Ana Martínez Chamorro, y la alcaldesa de San Miguel, Erika Martínez Osorio.

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