ARCHIVO / AGENCIA UNO

Este viernes, el líder del Partido Republicano (PRL) José Antonio Kast arremetió contra el presidente Gabriel Boric, calificándolo como una persona “woke” y asegurando que “hay días que ni siquiera va a trabajar”.

El también ex candidato presidencial y actual presidente de la organización Political Network for Values participó en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) que se realiza este año en Hungría. La instancia es organizada por la Unión Conservadora Estadounidense y corresponde a una cumbre política internacional donde se reúnen líderes y representantes de ideas conservadoras.

Durante su exposiciónKast abordó la crisis de seguridad y situación económica del país, afirmando que “en partes de América Latina, y en especial en Chile, el progresismo está arrasando y está destruyendo nuestras sociedades, condenándolas a la pobreza, a la marginalidad y a la inseguridad”.

Además, destacó las políticas económicas de Javier Milei, en Argentina, y contra el crimen organizado de Nayib Bukele, en El Salvador: “Dos ejemplos claros, en temas económicos y de seguridad, de cómo derrotar la agenda progresista con respuestas concretas y cómo ganar popularidad sin renunciar a principios ni convicciones”.

El punto álgido del discurso de José Antonio Kast fue cuando arremetió en duros términos contra Gabriel Boric y el Gobierno: “En Chile, estamos gobernados por un presidente woke. Un presidente que tiene menos de 40 años, que sale andar en bicicleta por la calle con escoltas policiales, que llega a trabajar tarde, que se va para la casa temprano, e incluso hay días que ni siquiera va a trabajar“.

Últimamente, el término woke es utilizado (en algunas instancias) de forma peyorativa contra personas que son acusadas de hipócritas, tener superioridad moral y que buscan imponer ideas progresistas.

Un presidente que en campaña decía que todos los inmigrantes ilegales eran bienvenidos; que su gobierno sería feminista, ecologista e indigenista, que la única forma de crecer era aumentando los impuestos y que toda acción de gobierno debía ser con perspectiva de género”, añadió Kast.

Además, sostuvo que Boric es “un presidente tan woke, pero tan woke, que prometió que Chile sería el paraíso progresista, y lo terminó convirtiendo en una pesadilla. Una verdadera pesadilla”.

Las declaraciones de Kast han causado molestia en el oficialismo. Incluso, el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, afirmó que las palabras del republicano forman parte de “una campaña comunicacional para desacreditar al presidente de Chile, y no se da cuenta de que está relativizando el papel de las instituciones del país, incluyendo a la presidencia de la República”, consignó La Tercera.

¿Qué es woke?

Andreas Feldmann, profesor asociado del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Illinois Chicago, explica a CNN Chile que woke es una expresión de la cultura popular que se refiere a personas progresistas que “persiguen causas como de reivindicaciones, de una serie de materias en términos raciales, de género, de orientación sexual, y que normalmente son bastante fuertes en sus apreciaciones”.

“Es una bandera de lucha de sectores conservadores, como tratar de exagerar o de demostrar a estas personas como personas bastante recalcitrantes“, añade.

Isel Guerra, subeditora del Área Internacional de CNN Chile, explica que la palabra hace referencia, en inglés, a la conjugación en pasado de wake, que quiera decir “despertar”. “Su origen está relacionado con una publicación en el medio en el año 1962 (If You’re Woke, You Dig It), pero el concepto tomó fuerza con los movimientos antiraciales, en particular con el movimiento Black Lives Matter y su rechazo al actuar policial tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía. Y justamente ahí radica el concepto de ‘estar despierto’. Es decir, ‘estar alerta ante la injusticia racial’“, comenta.

“Para algunos es un concepto positivo, por su vínculo con la consciencia racial o social; para otros tiene connotaciones negativas o un aspecto peyorativo”, precisa. Esta misma apreciación tiene Andreas Feldmann: “Significa distintas cosas para distintas personas“.

La palabra también es utilizada como un insulto o como desaprobación a alguien políticamente liberal, en particular de ideas extremas, dice Guerra.

La popularización del concepto

En los últimos cuatro años, diversas figuras del Partido Republicano de Estados Unidos han utilizado este concepto como un insulto o aspecto peyorativo. Algunos incluso hablan de la existencia de la ‘tiranía woke, dice Isel Guerra. “Sin ir más lejos, durante la campaña presidencial de 2020, Donald Trump puso el foco de su campaña contra los denominados ‘woke lefties’ (izquierdistas despiertos), añade.

Otro ejemplo que menciona es el caso del gobernador de Florida y ex precandidato presidencial republicano Ron DeSantis, quien en 2021 propuso una ley contra esta tendencia bajo el nombre de Stop Woke Act: “Esta normativa buscaba prohibir la instrucción en las escuelas o la capacitación obligatoria en los lugares de trabajo que sugieran que una persona es privilegiada u oprimida por su raza, sexo u origen nacional”.

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