La justicia decretó la medida cautelar de arresto domiciliario total para Roberto Campos, llamado como el profesor del torniquete, por rayar la fachada de la Iglesia y Convento de San Francisco, en Santiago.
Campos, conocido como el profesor de matemáticas imputado por romper un torniquete de la estación San Joaquín del Metro de Santiago durante el estallido social, fue capturado por Carabineros este domingo junto a dos hombres y dos mujeres.
Robinson Villarroel, teniente coronel y subprefecto de los Servicios de la Prefectura Central, señaló que los cinco detenidos realizaron “graves daños al patrimonio cultural de la iglesia ubicada en el centro de la capital”.
El grupo escribió diversas consignas en el frontis de la iglesia. El Ministerio Público estableció que solo Campos y otra mujer -quien resultó con arresto domiciliario nocturno- debían comparecer este lunes ante la justicia en la audiencia de control de detención y posterior formalización.
Orrego: “Urge una ley que sancione en serio”
Tras la detención, el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, expresó que “urge una ley que sancione en serio a quienes creen tener el derecho de rayar patrimonio histórico”.
“Hemos pintado y recuperado tres veces la Iglesia San Francisco. En cualquier lugar quien atente contra el patrimonio se va preso. Eso debe cambiar con Ley Anti Rayado”, sentenció.
Además, el Gobierno Regional (GORE) anunció una querella criminal contra los responsables de los rayados.
Urge ley que sancione en serio a quienes creen tener el derecho de rayar patrimonio histórico. Hemos pintado y recuperado 3 veces iglesia San Francisco. En cualquier lugar quien atente contra el patrimonio se va preso. Eso debe cambiar con Ley Anti Rayado. https://t.co/UMIDyhFN9N
— Claudio Orrego L. (@Orrego) April 17, 2023
“La construcción colonial más antigua de Chile”
La iglesia hace poco había sido remodelada en el marco del proyecto de recuperación de fachadas en el eje Alameda-Providencia, el cual está a cargo de la Corporación de Desarrollo Territorial y Turismo de la Región Metropolitana y cuya inversión es de $540 millones.
De acuerdo con el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), el inmueble “es la construcción colonial más antigua de Chile. Hay en ella trabajo y creatividad de indígenas, mestizos y europeos; la obra, por otra parte, es tanto colonial como republicana. Su interior es un refugio para el transeúnte, que dentro de los claustros y del templo se abstrae del ajetreo urbano y toma estrecho contacto con una forma de vida recogida, reflexiva y espiritual”.
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