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En la ceremonia de conmemoración de los ocho años de la muerte del expresidente, Patricio Aylwin, el presidente Gabriel Boric abogó por la necesidad de construir acuerdos entre todos los partidos políticos para el beneficio de la ciudadanía.

El mandatario valoró el legado que dejó el histórico militante de la Democracia Cristiana (DC), considerando que su período presidencial fue el que vino inmediatamente después de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet.

¿Qué dijo el presidente Boric?

En las afueras del palacio presidencial, el mandatario conversó con la prensa y aseguró que el legado de Aylwin es incalculable para la construcción del Chile democrático.

“Me imagino las tremendas dificultades y desafíos que le tocó enfrentar entre 1990 y 1994. Su legado ayuda a tener una perspectiva de los desafíos actuales y de las complejidades que uno enfrenta desde el Palacio de La Moneda, lo cual a mí por lo menos me sirve mucho para poder tomar decisiones”, comentó.

Asimismo, aseguró que lo más destacable en el legado del exmandatario es su interés de “instalar un clima en Chile que permitiera acuerdos poniendo por delante a la patria por sobre los intereses particulares, tanto de los partidos como de las personas”. Agregó que “ese es un legado que vale la pena rescatar hoy día“.

Finalmente, el presidente destacó que a pesar de las diferencias de criterio que se pueden generar, es incalculable “el aporte del expresidente Aylwin a la construcción del Chile democrático“.

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