Universidad de Chile

En el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en la Universidad de Chile, el exmandatario de Uruguay, José “Pepe” Mujica, sostuvo un encuentro con la comunidad universitaria, particularmente con las y los estudiantes. “La integración de los americanos es una prueba cultural, una batalla por aprender a juntarnos para defendernos, porque el mundo se está organizando en gigantescas unidades“, dijo en la oportunidad, en la que también llamó a las nuevas generaciones a “elegir el camino de su libertad”.

En el Salón Honor de la Casa Central de la Universidad de Chile se realizó el encuentro “Memoria y democracia, diálogo abierto con Pepe Mujica”, conversatorio encabezado por el exmandatario uruguayo junto a estudiantes y académicos de la Casa de Bello. La actividad fue un conversatorio en el que los asistentes pudieron dialogar con Pepe Mujica acerca de la memoria, la democracia y la integración en América Latina.

“Tenemos que darnos cuenta que tenemos que empezar a generar una cultura de juntarnos para defendernos, porque no nos van a regalar la prosperidad de otro continente porque sí; la tenemos que arrancar, pero la tenemos que arrancar con fuerza, y desde que el mundo es mundo, los débiles se juntan con sus pares”, señaló Mujica respecto a la urgencia de integración latinoamericana.

Una zona franca para el conocimiento latinoamericano

José Mujica rememoró un encuentro masivo con jóvenes que vivió desde la otra vereda, como asistente. La cita era en Punta del Este con Ernesto Che Guevara, quien fue presentado por el entonces senador, Salvador Allende. De eso, dijo, “han pasado muchos años, y esta es la segunda vez que vengo a esta universidad. Le tengo que agradecer a la dirección estar con ustedes, pibes, porque se tendrán que hacer cargo de la historia”.

Como uno de los principales desafíos de esta generación, situó Mujica al cambio epocal en torno a que “el factor inteligencia tiene tanta importancia como el capital o más porque el trabajo se está transformando”; momento al que denominó como “un cambio civilizatorio”. Sobre esto, aclaró, “no quiero decir que ese mundo vaya a ser mejor o más feliz, esa es otra discusión filosófica”. Lo que sí es certero, específico, es el rol de la integración.

Para ello puso en el centro el saber, aludiendo a un proyecto de una “zona franca” de la enseñanza “que va a dar título que sirve para Argentina, Brasil y para Uruguay. ¿Por qué? Porque precisamos profesores en la zona de frontera. Esas cosas no nos cuestan más plata”.

Este saber, dijo “es una cuestión vital para desarrollar un proyecto interdependiente”, lo que se suma a que “tenemos una deuda social con nuestra gente pobre, tenemos un futuro comprometido porque necesitamos mucha plata para meterle en la cabeza a nuestros muchachos“. Sobre este énfasis en el conocimiento, sin embargo “hay que discutirlo popularmente y hacer investigación, preocupación intelectual. ¿Por qué? Porque la integración no tiene pueblo atrás (…) Y lo que no entiende el pueblo no se da. Los pueblos necesitan razones. Las razones para que tengan fuerza tienen que transformarse en sentimiento. Los intelectuales piensan, los pueblos sienten, les cuesta sentir, pero cuando sienten, generan un pueblo. Sin la fuerza del sentimiento de los pueblos no se logra nada. Esta no es una tarea que esté a la vuelta de la esquina. Esto es el compromiso de una generación“.

“Nuestro desafío es cómo hoy multiplicamos la economía de nuestros países, no porque sea una meta, sino que es un medio para que nuestra descendencia pueda invertir en su formación”, añadió.

Un mensaje a la juventud

La juventud se abre paso a codazos o no se abre paso“, dijo el exmandatario. Y siguió: “una cosa es tener pasión, pero otra distinta es el fanatismo“, en alusión a una de las consultas que le hicieron respecto a las manifestaciones registradas en la víspera del 11 de septiembre.

Respecto al momento presente de esta generación y sus frutos, dijo, “esto lo pueden ver cuando envejezcan. En las horas de soledad, hagan un balance de la vida, si han tenido una vida al pedo como un vegetal o la vista puesta en una hermosa aventura porque ustedes eligieron el camino de su libertad”.

¿Cuándo eres libre? Cuando gastas tu tiempo en cosas que a ti te gustan“, agregó, especificando que “para vivir hay que trabajar porque hay necesidades impostergables, pero vivir no es solo trabajar. Hay que dejar tiempo para vivir, eso no te da plata, pero nos da otras cosas”.

Tags:

Deja tu comentario