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La Policía de Investigaciones (PDI) y el Gobierno dieron a conocer los resultados de la Operación Blindados, investigación de cuatro meses que culminó con la detención de tres sujetos y la incautación de drogas, municiones y 15 armas de fuego.

Los elementos fueron encontrados tras el allanamiento a cinco viviendas en San Ramón, La Granja y Puente Alto. En uno estos operativos, fue hallada una especie de bóveda que estaba enterrada en un patio y cuando fue abierta por los efectivos policiales, se percataron que había armas guardadas.

¿Qué se encontró?

La autoridad incautó dos fusiles de guerra, calibre 5.56; una escopeta calibre 12; dos armas de puño, tipo revólver; 10 armas de puño, tipo pistola. Además, cargadores de diferentes calibres y municiones. También se incautó droga dosificada (cocaína base y clorhidrato de cocaína).

La PDI estaba investigando a personas que se dedicaban a la venta de droga en forma barrial y el uso de armas de fuego, con disparos injustificados. Esto tras denuncias anónimas en las comunas.

Los detenidos quedaron en prisión preventiva y el tribunal determinó 120 días de investigación. Guillermo Adasme, fiscal de la Fiscalía Metropolitana Sur, indicó que este plazo será utilizado para determinar la forma de operación y trazabilidad de las armas de fuego.

Reacciones

Sergio Muñoz, director general de la PDI, comentó que la situación “habla de la potencialidad que tienen estos grupos criminales que se dedican no tan solo al tráfico barrial, sino que a ejercer el temor en la población”.

Por su parte, el ministro (s) del Interior y Seguridad Pública, Manuel Monsalve, dijo que “este caso es un ejemplo de dos elementos esenciales en la lucha contra el crimen organizado: quitarles poder económico a las organizaciones criminales y quitarles poder de fuego. Es evidente que esta organización criminal tenía un alto poder de fuego”.

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