Anne Hidalgo lleva cinco años siendo alcaldesa de París. En el período, ha tenido que enfrentar sucesos de gran conmoción mundial, como fueron los atentados terroristas de 2015, que dejaron un saldo de 130 fallecidos y más de 500 heridos, y el reciente incendio de la catedral de Notre Dame, que se temió que contemplase la destrucción total del templo más visitado de Europa.
En una entrevista con los corresponsales del grupo de diarios europeos LENA, la autoridad señaló que se encontraba en su despacho cuando comenzó a divisar los primeros rastros de humo provenientes de la construcción. De manera inmediata, se dirigió al lugar junto a su equipo. Lo que siguió fue la llegada de Bomberos para intentar controlar las llamas.
“El general dijo que, para salvar las torres, había que intervenir y hacer subir a diez hombres, con un riesgo consentido. Es decir, diez hombres que no sabíamos si volverían a bajar. Fue un momento… Nadie habla, todos confiamos en él”, señala.
“Todos recordaremos este momento: su rostro y el rostro de todos nosotros, en una especie de recogimiento (…) Era extremadamente peligroso. Pero entraron. Y ganaron”, afirmó a los periodistas con emoción.
Y los resultaron fueron positivos. No hubo víctimas fatales y un policía y un bombero fueron los únicos heridos leves de la operación. La catedral, aunque afectada por el efecto del fuego, no perdió su estructura basal y se mantiene erguida.
Frente a la pregunta de si el inicio del fuego se pudo haber evitado, respondió: “Es demasiado temprano para decirlo. Sabemos que estos edificios son vulnerables, en general, cuando hay obras”.
Y es que, hasta hoy, se maneja la teoría de que todo comenzó a partir de trabajos de reconstrucción que se estaban llevando a cabo en el techo.
Higaldo ve completamente posibles las afirmaciones del presidente francés Emmanuel Macron respecto a construir en cinco años una catedral de Notre Dame “aún más bella”, dirigiendo la atención a la colaboración internacional: “Pienso que sí, sin duda. Con frecuencia, en este tipo de situaciones, lo que es muy difícil es recaudar fondos y disponer de los medios para la reconstrucción (…) Ahora la solidaridad nacional e internacional es tal, que pienso que no habrá problemas para poner en marcha la renovación”.
También se refirió a la influencia que ve en la construcción a nivel cultural: “Los papeles del poder religioso y político en Francia están muy claros. Y hoy la fuerza de Notre Dame va más allá de lo religioso“, comienza explicando.
“Es, quizá, la madre de todas las iglesias. Una referencia en todo el mundo, con Belén, el Santo Sepulcro y Roma, claro. Pero, más allá de esto, es un monumento y un lugar que pertenece a todos y todas los que aman París y aman esta historia”, afirma.
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