El pasado miércoles 13 de junio a las 20:45 horas, un taxibús de Concepción, de la línea San Remo fue el escenario para un nuevo caso de abuso sexual, uno de los tantos que se han denunciado.
Según consigna Biobiochile, Chaddia Mores, mujer con conocimientos de boxeo, iba en el microbús cuando se dio cuenta de que dos hombres de unos 40 años, aprovecharon el poco espacio para ir apoyando sus genitales en dos menores de edad, en la parte posterior de la máquina.
Según relató la mujer, los hombres se miraban con complicidad e incluso sonreían.
Chaddia Mores se enfureció y como vio que nadie hacía ni decía nada, fue hacia el lugar y uno de los tipos le “dio un agarrón” a una de las niñas, quienes no superaban los 15 años.
Mores especificó que cuando el hombre se percató de que ella haría algo, intentó también darle un agarrón y fue en ese momento cuando reaccionó y lo golpeó.
La misma Chaddia Mores fue quien publicó lo sucedido en Facebook comentando “supongo que la intención (del agresor) era bajarse impunemente, como siempre, sin que nadie les diga o haga nada. Pero no, hoy se encontraron conmigo y mis ganas de liberar estrés”.
Contó además que dos jóvenes ayudaron a los acosadores a bajar del taxibús mientras que una de las niñas rompió a llorar por lo ocurrido.
Nuestro medio asociado Biobiochile, conversó con Chaddia, quien además de saber boxeo es también psicóloga, y ella comentó que lo que más le llamó la atención fue la pasividad de los pasajeros. “Ninguno hizo ni dijo nada, todos miraban para otro lado, estaban con celulares, audífonos”, mencionó.
Desde su punto de vista esa reacción de pasividad se debe a que las conductas de acoso y violencia se han normalizado socialmente y a eso se le suma el miedo a que a uno le pase algo malo si interviene.
Acusó a quienes se quedan pasivos de ser cómplices de estos hechos y llamó a tomar el control de las acciones públicas.
Mores dijo a nuestro a Biobiochile que le gustaría que alguien sacara la voz por ella si es que alguna vez sufre una situación de este tipo y señaló que es muy necesario que se legisle sobre estos hechos, replicando lo que hacen en Las Condes y Recoleta.
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