El pasado lunes 13 de marzo las redes sociales fueron testigo de un crudo episodio de delincuencia en la comuna de Santiago luego de que se viralizara un video en el que una mujer, que intentaba frustrar el robo de su vehículo, se deslizó por el techo del mismo y se golpeó fuertemente la cabeza cuando los delincuentes pisaron el acelerador sin importar que ella siguiese encaramada en él.
“Me partí la cabeza“, comentó la joven desde la Unidad de Tratamiento Intermedio (UTI).
Se trata de Francesca Bonnie Calderón, una joven venezolana de 24 años, que ese día estaba con dos de sus amigos estacionada en calle Curicó con Portugal, cuando el grupo de delincuentes se acercó a ellos, los agredió y les robó su vehículo.
El video muestra cómo la mujer se golpea contra el pavimento y luego yace inconsciente, ante los ojos de los vecinos quienes, desesperados, gritaban a los asaltantes en ánimos de que estos se detuviesen.
¿Qué pasó después?
Francesca sufrió lesiones graves producto de su caída. Llegó a urgencias con fracturas en el cráneo y en la espalda, heridas que la mantuvieron en riesgo vital por unos días.
Este lunes, la joven cumplió una semana internada en la UTI de una clínica privada.
Según señaló en entrevista con Las Últimas Noticias, la mujer ha tenido una recuperación notable, y a pesar de que su caída pudo ser fatal, hoy se siente mucho mejor.
Francesca contó al medio de comunicación que esa noche había ido a cenar al Barrio Italia con sus amigos y en la despedida se les ubicó adelante un automóvil blanco y de él bajó una banda de delincuentes. Ellos bajaron a uno sus acompañantes y lo golpearon en la cabeza.
Aseguró que gracias al entrenamiento militar que tuvo en Venezuela, se percató de que los delincuentes se guardaban el arma en la parte delantera de su pantalón, en lugar de en la parte posterior: “Por delante se puede soltar el seguro y salirse una bala. Cuando tienes balas, la pistola se guarda en la espalda”, explicó. Fue por eso que se animó a encararlos.
¿Cómo acabó encima del vehículo?
La joven comentó en la entrevista que, debido a que pesa 50 kilos, uno de los asaltantes pudo colocarla fácilmente sobre el automóvil durante el forcejeo en el que agredió a más de uno de sus atacantes. Según ella, esto habría sucedido por haberle propinado un puñetazo en los ojos a uno de ellos: “Debe haber quedado medio ciego ese maleante”.
“Les vi la cara a todos, no tenían más de 23 años y estaban temblando cuando vieron que me defendí”.
Francesca aseguró que el ánimo que tuvo para enfrentar a los delincuentes apareció luego de ver a su amigo chileno ser golpeado: “Yo defiendo a los chilenos. Hace cinco años que emigré a este país que me recibió con las puertas abiertas, si quieren agredir a un chileno, yo lo defiendo”.
La joven oriunda de Caracas relató que llegó cuando tenía 19 años a trabajar como garzona, en medio de la grave crisis económica que vivía Venezuela en el momento. “Claro que Chile era un país más seguro hace cinco años”, manifestó.
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