Agencia Uno

El Ministerio de Obras Públicas (MOP) anunció que los trabajos de reparación definitiva del puente Cau Cau en Valdivia, Región de Los Ríos, estarían culminando casi ocho años después de que presentara fallas que impidieron su utilización.

Este viaducto basculante, el primero de su tipo en Chile, fue encomendado a la Dirección de Vialidad y, desde el año pasado, está bajo la responsabilidad de la empresa Fe Grande S.A.

La reparación incluyó mejoras en el sistema de levante con equipos de carga pesada provenientes de Suiza, así como el reemplazo de las carpetas de rodado para permitir el paso de vehículos.

Estas acciones abordan las razones que llevaron a uno de sus tableros a fallar en febrero de 2015, revelando que los brazos del viaducto fueron instalados al revés en enero de 2014.

La seremi de Obras Públicas, Nuvia Peralta, anunció una apertura abreviada de los tableros como prueba final del sistema este sábado, asegurando que la estructura está completamente reparada.

El diputado Bernardo Berger (RN) instó a realizar todas las pruebas necesarias para evitar incidentes similares en el futuro.

“Es de esperar que se realicen todas las pruebas necesarias que permitan asegurar que este puente dejará de ser una de las mayores vergüenzas de nuestro país en materias de obras públicas a nivel mundial”, sostuvo.

En tanto, el senador Alfonso De Urresti (PS) valoró el hito, pero subrayó la importancia de recordar a quienes no cumplieron con su deber y evitan que situaciones similares se repitan.

¿Cómo empezó la problemática?

La odisea del puente Cau Cau en Valdivia comenzó en enero de 2014, cuando se reveló la primera falla significativa: los tableros del viaducto habían sido instalados al revés.

A pesar de esta grave equivocación, se optó por realizar ajustes en lugar de cambiar por completo la instalación. Sin embargo, los problemas persistieron, y más tarde se produjo la rotura de pernos esenciales para levantar los dos tramos móviles del puente, dejándolo totalmente inutilizado.

La empresa española Azvi, encargada de la construcción, aparentemente cumplía con los requisitos necesarios, pero evidencias posteriores revelaron que no tenía las competencias adecuadas para llevar a cabo el proyecto de manera exitosa.

Laurence Golborne, exministro de Obras Públicas, expresó que la firma constructora no poseía las habilidades técnicas necesarias para gestionar la complejidad del proyecto.

Entre 2015 y 2018, los brazos del puente Cau Cau permanecieron levantados, convirtiéndose en un símbolo de fracaso constructivo. En ese período, se realizaron estudios para determinar las opciones disponibles.

Un informe de “ingeniería forense” de la empresa Hardesty & Hanover propuso dos alternativas: demoler los brazos y construir nuevos o intentar una reparación, aunque esta última no garantizaba la ausencia de futuras fallas.

Con la llegada de la segunda administración de Sebastián Piñera, se decidió apostar por la recuperación del puente. Se permitió su uso provisional en agosto de 2018, destinado exclusivamente a peatones, ciclistas y vehículos livianos que no superaran ciertas dimensiones y límites de velocidad.

En 2019, el 28.º Juzgado Civil de Santiago dictaminó que la constructora Azvi no tenía responsabilidad en la falla, atribuyendo la culpa al diseño y responsabilizando al Ministerio de Obras Públicas (MOP) por la aprobación del proyecto. Dos años después, la empresa Fe Grande S.A., perteneciente a SalfaCorp, se adjudicó la tarea de llevar a cabo la “reparación definitiva” del puente Cau Cau.

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