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Este martes, la Comisión de Seguridad del Senado rechazó cuatro de los 14 vetos presentados por el Gobierno a la Ley de Usurpaciones, los que serán revisados en la Sala este miércoles.

Tras esta medida, la ministra del Interior, Carolina Tohá, destacó la urgencia de aprobar esta ley.

“Es un paso importante que se haya tomado, ya que es fundamental que este proceso termine lo antes posible y que esta legislación se ponga en vigencia. Es una legislación necesaria para el país“, afirmó.

La ministra explicó que el Ejecutivo buscaba enmendar dos cuestiones a través del veto presidencial: La primera es enfatizar que las nuevas leyes deben proporcionar a las fuerzas de seguridad más herramientas para apoyar a las víctimas, en lugar de depender exclusivamente de la acción de las víctimas en su propia defensa.

“Las nuevas legislaciones debe entregarles a las policías más herramientas para apoyar a las víctimas y no descansar en el accionar que las propias víctimas hagan en su defensa“, dijo.

El segundo punto se relaciona con la gradación de las penas según la gravedad del delito. Tohá aclaró que en todos los cambios, el delito seguirá siendo penalizado, sin excepción, y que las penas se aplicarán de manera graduada de acuerdo con la severidad del delito.

“En todas sus modalidades va a continuar siendo un delito y en todas tendrá la posibilidad de pena de cárcel”, enfatizó.

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