La ministra de Culturas, Carolina Arredondo, está enfrentando una grave crisis en su ministerio tras las denuncias de violaciones a los derechos humanos por parte del Ballet Folklórico Nacional (Bafona), dirigidas tanto hacia ella como hacia otros altos cargos del ministerio.
La denuncia proviene de la asociación de funcionarios de los artistas del grupo folklórico, quienes argumentan que un grupo selecto de artistas está siendo víctima de “abusos sistemáticos“.
Entre las acusaciones se incluyen “discriminación arbitraria” y un “fuerte ataque sistemático a su integridad psíquica“.
La acción no se dirige únicamente contra Arredondo, sino también hacia otros funcionarios del ministerio, incluyendo a la subsecretaria de Culturas, Noela Salas; la jefa de ciudadanía cultural, Marianela Riquelme; el director artístico, Jaime Hernández; y la directora de danza, Yamile Álvarez.
Todos ellos son señalados como “acusados por actos de maltrato, vejaciones y discriminación“.
Según las denuncias, el “maltrato implacable” por parte del ministerio ha llevado a 18 trabajadores del Bafona a una situación desgarradora, con síntomas depresivos que reflejan una falta de interés en la vida y “pensamientos inusuales”.
Además, se menciona que este grupo de artistas afectados sufre una “segregación instruida por la autoridad“, ejemplificada mediante “gestos de indiferencia” y “acciones hirientes”.
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