La meteorología, aunque es una ciencia relativamente joven, refleja el antiguo interés humano por comprender y anticipar el clima. Este concepto, vinculado a las condiciones atmosféricas en un lugar y tiempo específicos, ha sido crucial en nuestra evolución.
Por lo que la búsqueda de anticiparse a eventos futuros es parte esencial de la meteorología, sin embargo, la predicción a largo plazo presenta desafíos considerables.
Ante los avances tecnológicos y en busca de respuestas, se ha impulsado el desarrollo de inteligencias artificiales, como el nuevo modelo de IA de Google DeepMind llamado GraphCast.
Este sistema proporcionó predicciones más precisas en más del 90% de las 1.380 variables de prueba. En cuanto a su funcionamiento, requiere sólo dos conjuntos de datos, el estado del tiempo hace 6 horas y el estado del tiempo actual, por consiguiente, el modelo predice el clima en intervalos de tiempo de seis horas hasta alcanzar los diez días, con velocidad y precisión.
En un contexto de cambio climático, esta innovación se posiciona como una herramienta vital para la toma de decisiones críticas, ofreciendo una prometedora capacidad de prever eventos meteorológicos con mayor exactitud mediante simulaciones avanzadas.
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