Liceos y universidades están siendo ocupados por sus alumnos, emulando lo vivido en el año 2006.
Una fuerte pugna divide a los apoderados del colegio Chileno Alemán de la comuna de Ñuñoa, el cual estuvo en toma por 20 días por alumnos que exigen mejores condiciones para poder estudiar. Los estudiante fueron desalojado el día 30 de mayo y ante el posible temor de que sea ocupado nuevamente, apoderados realizan guardia afuera del recinto.
Según la dirección del colegio, los daños que se generaron a raíz de la toma ascienden a la suma de 40 millones de pesos, por lo tanto los jóvenes que fueron parte de esta manifestación no están siendo aceptados nuevamente.
Por otro lado el campus San Joaquín de la Universidad Técnica Federico Santa María están realizando una toma de sus instalaciones, también por medidas de caracter interno.
Distinta es la diferencia de la Universidad de Chile, que en la madrugada del lunes vio como su Casa Central fue tomada por un grupo de universitarios que esta vez, está reclamando por las demandas del movimiento estudiantil
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