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Expertos aseguran que es importante que sean laicos quienes estén a cargo de las terapias y y que haya un financiamiento constante.

La decisión de monseñor Ricardo Ezzati sobre los bienes de la disuelta Unión Sacerdotal que dirigía el ex párroco de la Iglesia El Bosque, Fernando Karadima, determinó que los dineros no ingresen a la Iglesia.

Los recursos serán destinados a una fundación que buscará ayudar a niños que fueron víctimas de abusos sexuales. Pero entre las víctimas de Karadima hay dudas sobre el proyecto.

Sin embargo, para algunos esta fundación es motivo de suspicacia. “Están hablando de hacer una fundación para prevenir abusos, es como el cuento del lobo”, aseguró Juan Carlos Cruz, denunciante en el caso Karadima.

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