Anticipan una movilización a la que adherirán gran parte de los trabajadores del sistema.
Marco Antonio Cuadra se quemó a lo bonzo en la estación terminal en la que debía iniciar su jornada de trabajo a bordo de una máquina de Transantiago. Un acto de protesta extremo del dirigente sindical, con el objetivo de terminar con las malas condiciones laborales del gremio. Una acción que detonó un paro de servicio y que ya anticipa una movilización que tendrá al menos un 80% de adhesión en la capital.
Extensas jornadas de trabajo, bajos sueldos, falta de baños y asientos en las estaciones de relevo son algunas de las demandas que se mantienen en el sistema. Por eso explican que a ocho años de la puesta en marcha, ya el plazo de espera se acabó y es necesaria la creación de una mesa tripartita para que sus demandas sean escuchadas, debido a afirman que existe una deuda histórica con los trabajadores del transporte de parte de la Presidenta Bachelet.
Pero por ahora desde el Gobierno solo han explicado que constituirán una mesa con los trabajadores, para hablar con la empresa RedBus para dar cuenta de las demandas e incumplimientos en las condiciones laborales.
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