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Fechas como la muerte de Matías Catrileo o de la familia Luchsinger Mackay son conflictivas.

Estos últimos días han sido agitados en La Araucanía.  Incendios, carreteras cortadas y colocación de artefactos explosivos han sido algunas de las situaciones difíciles que han experimentado los dueños de fundos y ciudadanos de la región.

Germán Luchsinger, sobrino de Werner Luchsinger, en entrevista con CNN Chile manifestó su malestar contra el actuar de las autoridades para solucionar el problema, indicando que “ningún gobierno ha sido capaz de ponerle el cascabel al gato”.  Por su parte, Sabas Chahuán, Fiscal Nacional, explicó que el sistema procesal requiere de un gran número de pruebas, las cuales han sido difíciles de conseguir en La Araucanía.

Ante la agudización del conflicto, algunas familias han asegurado que han cambiado algunas de sus rutinas por seguridad.  En tanto, Carabineros ha reforzado diversas zonas con mayor contingente y logística, para prevenir futuros ataques incendiarios.  Sin embargo, descartan una militarización de la zona.

Aún así,  Gastón Caminondo,  presidente de la Sociedad de fomento agrícola de Temuco, aseguró que el trabajo de carabineros es ineficaz, ya que estos temen perder su trabajo si reprenden violentamente a los posibles infractores. 

Otros, en cambio, aseguran que el gran problema del conflicto en La Araucanía es la falta de diálogo y acuerdo para lograr paz conjunta desde todos los sectores.

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