El senador independiente Karim Bianchi presentó una peculiar propuesta este martes. Según dijo, los reos “deberían trabajar para cotizar y pagar pensiones de alimentos e ir en ayuda de sus familias”.
De esa manera, de acuerdo al parlamentario, se evitarían lagunas previsionales que los hagan dependientes de pensiones estatales, y no dejarían a sus familiares en situación de vulnerabilidad, “con el factor social que eso conlleva”.
“Hay que buscar la forma que las personas privadas de libertad sean capaces de generar recursos para promover su reinserción y dejen de ser un costo permanente para el Estado”, planteó.
Y es que “un reo preso por años hoy le cuesta al Estado cerca de $800.000, y termina siendo una carga eterna, ya que se deberán financiar sus pensiones”.
A su juicio, la propuesta “va en la línea de lo que la gente hoy día quiere”, es decir, que los presos trabajen dentro y fuera de las cárceles, “obviamente los de menos peligrosidad”.
Con ello, destacó el senador, se podría generar un modelo de centros penitenciarios más autosustentables, “donde se aproveche la capacidad humana”.
Los modelos carcelarios “dejen dejar de acumular una masa improductiva que normalmente reincide”, señaló, agregando que “la desprotección de sus familias hace que no se rompa ese círculo vicioso”.
Bianchi recalcó que en las cárceles se pueden tener fuentes laborales donde se aprendan oficios. De esa manera, las personas privadas de libertad podrán aportar a la sociedad y terminar de ser un costo social y económico”.
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