En medio de la crisis que enfrentan las aseguradoras de salud, la revista especializada,The Lancet, analizó a partir de diversos actores las repercusiones que tendría en la red asistencial el escenario en que las isapres quiebren.
El reporte fue titulado como Advertencias sobre el posible colapso del sistema de salud chileno, y repasó el fallo de la Corte Suprema, en el que estableció aplicar una única tabla de factores a todos los afiliados y restituir los cobros en exceso que se generaron en el 2019.
“La sentencia carecía de una política gubernamental de acompañamiento o mecanismo de aplicación, y las Isapres siguieron subiendo las tasas cada vez más, y casi siempre con éxito, los pacientes individuales demandaron a las (aseguradoras) para frenar las subidas de precios”, consignó la revista.
En cuanto, a los principales nudos que enfrenta el Gobierno en esta crisis en la red privada de salud, es que “el fallo pone al presidente Gabriel Boric en una posición difícil. Salvar a las Isapres del colapso —por ejemplo, proporcionando recursos del Estado, lo cual sería impopular entre sus partidarios que lo comparan con rescatar a un banco”.
“Fonasa no tiene capacidad para asumir 3 millones de pacientes más”, señaló Jorge Fábrega, experto en políticas públicas a The Lancet.
Por su parte, José Miguel Bernucci, secretario general del Colegio Médico (Colmed), recalcó que “mantener el mismo sistema después de rescatar a las Isapres es inviable, política y económicamente inviable” y detalló que “tanto el Gobierno como las Isapres saben que el objetivo a largo plazo es crear un sistema sanitario universal con las Isapres convertidas en proveedores de segundo nivel”.
Sobre una eventual exitosa reforma en el sistema de salud, según la revista, el Gobierno enfrentará una serie de dificultades de realizar cambios sustanciales, ya que no contará con el respaldo del Congreso al no contar con mayoría parlamentaria.
Manuel Inostroza, exdirector de la Superintendencia de Salud, desde su perspectiva: “Hay un sector en el gobierno que quiere que las Isapres quiebren y los pacientes ingresen a Fonasa, creando de facto un sistema universal”.
En este contexto, expresó que “creo que el Gobierno está paralizado” y concluyó que “creo que hay un 65% de posibilidades de que las primeras isapres quiebren en abril o mayo”.
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