Desde la Conferencia Episcopal afirmaron que "nos resulta incomprensible y falto de racionalidad el criterio utilizado por la autoridad". El cardenal Aós, en tanto, dijo que "le hemos manifestado a la autoridad civil que no pedimos privilegios y que queremos colaborar".
La Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica chilena acusó discriminación de parte del Gobierno ante la prohibición de celebrar ceremonias religiosas en las comunas que se encuentren en Fase 2 del plan Paso a Paso, con excepción de los funerales.
A través de un comunicado, la entidad aseguró que “nos resulta incomprensible y falto de racionalidad el criterio utilizado por la autoridad en su definición de las nuevas medidas para el Paso 2 Transición publicadas hoy, las que prohíben absolutamente la asistencia de fieles a ceremonias religiosas (exceptuando los funerales)”.
“La autoridad conoce las extremas cautelas que hemos adoptado en las celebraciones de fe los aforos que hasta ayer se reducían a 10 personas en espacios cerrados y 20 en espacios abiertos, de lunes a viernes. Resulta del todo incomprensible por qué se nos niega una mínima reunión de carácter espiritual, mientras se permite el funcionamiento de diversas otras actividades que contemplan mayores conglomerados y flujos”, afirmaron.
A su vez, los sacerdotes criticaron que “el Gobierno no haya escuchado ni atendido el clamor de las instancias de fe, y termine sancionando una norma que resulta discriminatoria y contraria a la libertad religiosa de la que nuestro país se siente orgulloso”.
Es por esto que solicitaron “una mesa de diálogo formal con todas las confesiones, que permita llegar a normas y disposiciones que no contradigan la libertad religiosa. Esperamos que de ese diálogo surja reconsiderar esta medida lo antes posible, especialmente en la proximidad de Semana Santa y de otras conmemoraciones importantes para los credos religiosos que convivimos en Chile”.
Cardenal Aós pide diálogo
Por su parte, el cardenal arzobispo de Santiago, Celestino Aós, también emitió un comunicado junto a sus cuatro obispos auxiliares pidiendo un diálogo con las autoridades a fin de revisar estas nuevas medidas sanitarias que prohíben la presencia de los fieles en actos de culto.
El sacerdote afirmó que “como en otras ocasiones, le hemos manifestado a la autoridad civil que no pedimos privilegios y que queremos colaborar, pero solicitamos que se respete el legítimo derecho de los fieles a recibir sacramentos (o símiles en otras confesiones religiosas) que hoy, en la práctica, lo tienen prohibido”.
“Entendemos que los aforos deben tener restricciones dada la evolución de la pandemia, pero, en los términos actuales, no se entiende la decisión tomada. No comprendemos la resolución del Ministerio de Salud que, literalmente, prohíbe la presencia de fieles en los actos de culto en Fase 2″, agregó.
“No resulta comprensible que 10 personas, con distancia social y cumpliendo todas las demás medidas sanitarias dispuestas por el Estado y por la Iglesia, estén en riesgo de contagio. Más aún, la medida resulta contradictoria y discriminatoria, dado que otras realidades nacionales, que congregan a más de 10 personas, tienen permiso para realizar sus actividades”, indicó.
CNN Chile tuvo acceso a las acusaciones que se presentaron contra Pablo Zenteno tras una reunión del pasado 5 de diciembre en la que se abordaron una serie de desvinculaciones de trabajadores junto a dirigentes de agrupaciones de funcionarios.