El excanciller y exsubsecretario general de la ONU, Heraldo Muñoz, manifestó su postura respecto a la actual tensión diplomática entre Chile y Venezuela, a propósito de la muerte del carabinero, Emmanuel Sánchez, los dichos del canciller venezolano sobre la existencia del Tren de Aragua y la investigación del crimen del exteniente Ronald Ojeda.
“No soy partidario de romper relaciones diplomáticas con Venezuela“, sostuvo la exautoridad en conversación con Radio cooperativa.
En este sentido, agrego que “lo primero es que hay que tener serenidad y firmeza, pero operar con la cabeza fría, pensando en el interés nacional: qué es lo que nos conviene más para obtener el resultado que buscamos”.
Muñoz hizo hincapié en el tratado de extradición vigente entre Chile y Venezuela, que data de 1962, y señaló que este debería ser el principal instrumento para abordar la situación legal de los implicados.
Además, destacó la importancia de que ambas partes cumplan con este acuerdo, ya que permite la detención y entrega de individuos acusados de delitos en el país solicitante.
“Un tratado de extradición vigente, que no ha sido repudiado por ninguna de las partes, es lo que tiene primacía y debiera, entonces, permitir eventualmente la extradición de esos individuos si están en Venezuela”, señaló el diplomático.
En la misma línea, agregó que considera “ingenuo pensar que se conseguirán resultados rompiendo relaciones (…) El rompimiento de relaciones lo que hace es dañar la posibilidad, aunque sea remota, de que se resuelvan algunos asuntos”.
El excanciller también subrayó la necesidad de mantener abiertos los canales diplomáticos con Venezuela, enfatizando que la diplomacia es el medio más efectivo para resolver conflictos internacionales. Argumentó que romper relaciones diplomáticas solo dificultaría la búsqueda de soluciones y podría obstaculizar el proceso de extradición de los sospechosos.
Cabe recordar que a raíz de toda esta polémica, el presidente Gabriel Boric llamó a consultas a su embajador en Venezuela, Jaime Gazmuri. Sin embargo, Muñoz enfatizó la importancia de mantener una postura mesurada y firme, evitando medidas extremas que puedan perjudicar los intereses nacionales.
Al respecto, el exministro manifestó que “el llamado a informar del embajador Gazmuri en Caracas ha sido una clara señal de malestar con las declaraciones y las acciones del régimen venezolano y lo que se requiere, a mi juicio, es agotar todos los recursos y los canales diplomáticos para conseguir la extradición de los dos individuos identificados en el secuestro y asesinato del teniente Ojeda y que estarían en Venezuela”.
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