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Un hacker que cumplía condena en el Centro de Cumplimiento Penitenciario (CCP) de Temuco (Región de La Araucanía) suplantó la identidad de jueza Carolina del Pilar Ibáñez Meneses y de una funcionaria del Poder Judicial para poder rebajar su sentencia.

Según Biobiochile.cl, el 10 de julio pasado, cuando Marco Simón Fernando Almonacid Marchant (29), líder de los Zares de la web, permanecía en el recinto, llegaron correos a las casillas institucionales del departamento de Transferencia de Información Judicial y Estadística (TIJE) de Gendarmería, el Área Jurídica Regional y la Unidad de Control Penitenciario de La Araucanía.

Los mensajes -enviados desde la cuenta de e-mail nbringas@notificacionespjud.cl, donde Nicole Bringas fue indicada como remitente- tenían como materia informar “sobre reconocimiento de abonos a la presente causa”: “Se ha ordenado oficiar a Ud. a fin de informar que se abona a la presente causa el tiempo que el imputado estuvo privado de libertad en la causa ROL 86293 del Segundo Juzgado del Crimen de San Miguel correspondiente a 58 días”.

Los errores del hacker

A simple vista, el oficio parecía cumplir con las formalidades. Sin embargo, igual causó sospecha en la institución, por lo que se decidió revisar los antecedentes.

De acuerdo con el medio citado, Almonacid cometió dos errores que lo delataron. El primero es que la jueza que firmante de la resolución ya no trabaja en la jurisdicción de la Corte donde está alojada su causa; y el segundo, es que los juzgados de Crimen están obsoletos desde que entró en vigor la Reforma Procesal Penal desde octubre de 2000.

Los antecedentes fueron entregados al Ministerio Público. En paralelo, el alcaide del CCP de Temuco, el teniente coronel Héctor Inostroza, ofició al tribunal de Santiago para conocer para antecedentes de la supuesta resolución.

El medio citado indicó que todo apunta a que los correos pudieron haber sido enviados por el propio Almonacid o alguien por encargo de él.

El 19 de julio, Gendarmería decidió trasladar al condenado a una celda de máxima seguridad en el CCP Biobío, donde no tiene derecho a visitas.

El sujeto lleva 1.810 días en prisión y ya ha pasado por ocho recintos penales del país. Varios de estos traslados son por mal comportamiento. También se le han encontrado celulares y hasta un computador.

De todos modos, sus abogados buscan adelantar por la vía legal su salida de la cárcel, la cual está prevista para el 5 de octubre. De hecho, el medio citado indicó que el condenado tiene “pasajes comprados” para ir a Nueva Zelandia y así radicarse en el extranjero.

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