El Gobierno y Metro de Santiago anunciaron la presentación de una querella contra todos los responsables del acto vandálico ocurrido en la estación San Joaquín de la Línea 5 la noche de este martes.

El hecho involucró a un grupo de aproximadamente 30 individuos encapuchados, quienes bloquearon el movimiento de un tren en la estación y rayaron sus vagones, dejando a los pasajeros en su interior y ocasionando daños en las instalaciones.

Constanza Martínez, delegada presidencial de la Región Metropolitana, destacó la coordinación entre el Gobierno y Metro para presentar la querella correspondiente y revisar los protocolos de seguridad.

“Fue una hora bien tarde en la noche, lo que muestra también la cantidad de personal que había en esa jornada. Pero -insisto- se van a hacer las revisiones para poder mejorar esos aspectos“, expresó.

Por su parte, Carlos Pardo, gerente de operaciones de Metro, condenó el actuar de los antisociales y anunció que se tomarán todas las medidas legales necesarias para identificar y sancionar a los responsables.

“Más allá de esto, condenamos categóricamente el actuar de estos antisociales, dado que provocan una irrupción operativa, provocan también temor e inseguridad en nuestros usuarios y trabajadores”, puntualizó.

¿Qué pasó?

Un grupo de encapuchados vandalizó un tren del Metro de Santiago en la estación San Joaquín. Esto luego de que detuvieran la máquina y realizaran una acción coordinada para pintar de color rojo todo el ferrocarril.

El hecho ocurrió a eso de las 22:00 horas en un vagón de la estación San Joaquín con dirección a la Plaza de Maipú, cuando los individuos habrían activado los frenos de emergencia para detener el tren y luego se bajaron a pintarlo. 

Según testigos, los pasajeros estuvieron detenidos en el tren durante al menos 20 minutos, sin poder evacuar debido a la acción de los vándalos. A pesar de los esfuerzos de Metro por garantizar la seguridad, no se registró presencia de guardias de seguridad en los andenes en el momento del incidente.

Actualmente, la Estación San Joaquín opera con normalidad en su frecuencia, aunque se percibe un olor a químicos producto de la limpieza en curso. Hasta el momento no se han reportado detenciones relacionadas con este incidente.

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