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La tarde de este miércoles el general Javier Iturriaga asumió el cargo de comandante en jefe del Ejército, luego de la renuncia de su antecesor, Ricardo Martínez, inculpado en el caso de fraude en el Ejército, en la arista viajes.

La ceremonia contó con la participación del presidente Sebastián Piñera y la futura ministra de Defensa, Maya Fernández, así como de otros representantes militares internacionales de Argentina, Brasil y Estados Unidos.

“Frente a ustedes me comprometo a poner todas mis capacidades en el ejercicio de este cargo, que exige un desempeño acorde a los principios y valores que sustentan nuestra profesión militar“, enunció Iturriaga en su discurso.

El general de 56 años ha sido ampliamente conocido también por haber sido nombrado Jefe de la Defensa Nacional para la Región Metropolitana por el presidente Sebastián Piñera durante el estado de emergencia en las protestas del estallido social de octubre de 2019, cuando se desmarcó de la frase “estamos en guerra contra un enemigo poderoso” del mandatario.

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En cambio, el nuevo comandante en jefe afirmó en ese entonces: “Yo soy un hombre feliz, la verdad es que no estoy en guerra con nadie“, frase que posteriormente le significó pedir disculpas públicas.

Su nombramiento, realizado precisamente por el presidente Piñera, se da tras la renuncia del general Martínez, quien fue citado a declarar en calidad de inculpado dentro del caso de fraude en el Ejército por la ministra en visita extraordinaria, Romy Rutherford. En su lugar asumió temporalmente el mando Rodrigo Ventura.

Fue el pasado 2 de marzo, en el contexto de su última cuenta púbica en la Escuela Militar, que Martínez comunicó su renuncia al cargo, indicando que “tengan siempre presente lo que conlleva la responsabilidad de mando, debe llevar a optar difíciles decisiones, que si bien son dolorosas, sirven para cautelar un bien mayor como el prestigio de la institución“.

Asimismo, aseguró que “todo ciudadano goza con la presunción de inocencia, pero en la práctica aplica sólo para algunos”. En ese sentido, aseveró: “Reitero mi inocencia, nunca he estado y nunca estaré por sobre la ley”.

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