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Funcionaros de la salud se han movilizado en contra de los despidos masivos tras el fin de la alerta sanitaria por COVID-19, durante este martes llegaron hasta el Ministerio de Salud.

Nosotros exigimos la reincorporación de los 6.300 trabajadores de la salud despedidos“, señaló Margarita Araya, representante de los trabajadores públicos de la salud en Meganoticias.

En ese contexto, advirtió que los efectos de estas desvinculaciones provocarán la “sobrecarga al equipo de salud y por supuesto se pierden garantías de atención para la población”, como por ejemplo, atenciones en matronería, enfermería, kinesiología, y también la implementación de pabellones y camas críticas.

“Exigimos al Ministerio de Hacienda que ponga los recursos que sean necesarios para mantener al personal (…) Tenemos que hoy exigir los recursos suficientes para que la salud pública esté fortalecida y tengamos el personal que se necesita“, agregó.

Por su parte, José Luis Espinoza, presidente de la Federación Nacional de Enfermeras y Enfermeros, detalló que las desvinculaciones disminuyen el número de atenciones disponibles, por ejemplo, “si disminuimos el personal, 64 personas son para 60 camas, y eso se traduce en 3.600 atenciones menos en un año, en promedio”.

“Si cerramos dos pabellones con 16 personas contratas para esa área, podrían ser más de 3.600 cirugías que se harán en un año, y es lo que impacta en la salud pública, las listas de espera”, concluyó.

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