Este miércoles, el Tribunal Supremo del Partido de la Gente (PDG) anunció la expulsión del diputado Gaspar Rivas, luego de acoger una denuncia presentada por tres militantes en agosto del año pasado.
La determinación surge luego de que Rivas apoyará el pacto legislativo previamente acordado que establecía al Partido Comunista (PC) a presidir la Cámara de Diputadas y Diputados.
Cabe recordar que el pasado lunes, y en una estrecha elección, la militante comunista Karol Cariola logró quedarse con la testera de la Cámara y Rivas fue designado primer vicepresidente, en desmedro de la candidatura de Joanna Pérez (Demócratas) a quien el PDG estaba apoyando.
Sobre el tema, Franco Parisi, excandidato presidencial y líder del PDG, argumentó que “la decisión del tribunal de apartar al diputado del partido se ha interpretado como una respuesta a su alianza con el oficialismo, que contravino las directrices partidarias“.
“El exdiputado del PDG Rubén Oyarzo dijo que éramos una bolsa de gatos, puede ser, pero por lo menos ya varios ratones han salido y los vamos a seguir sacando. Y aquellos que se crean gatos pillos, también los vamos a sacar”, agregó a través de redes sociales.
En ese sentido, calificó como “imperdonable” lo ocurrido con Rivas durante la elección de la mesa. “Nosotros cuántas veces hemos ayudado a los diputados, varios que se fueron, pidiéndonos por favor que los ayudáramos. Afortunadamente, se fueron. Y ahora, lamentablemente, tocó despedir a Rivas, pero Rivas, cuántas veces se le ayudó, cuántas veces tuvimos que poner nosotros la cara por las cosas que ocurrían y que hacía”, expresó.
La expulsión del diputado ha reavivado el debate sobre la coherencia política al interior del PDG, así como sobre el papel de las alianzas en el panorama político.
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