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Esta tarde se dieron a conocer nuevos detalles sobre el secuestro del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, quien posteriormente fue asesinado. Por lo tanto, la Fiscalía inició una investigación de oficio por la filtración de los datos que involucran a víctimas y testigos.

Según antecedentes entregados por La Tercera, la Policía de Investigaciones (PDI) fijó sospechas en trabajadores del edificio donde vivía el exteniente retirado.

“En virtud a los movimientos realizados por los perpetradores del hecho al interior del edificio donde vivía la víctima, como también al análisis de las cámaras de seguridad, es importante señalar que a juicio de este equipo investigativo los captores del afectado habrían contado con información privilegiada, observando que para llegar al departamento 1403 no realizaron movimientos erráticos, llegando de forma ágil y directa”, detalla uno de los análisis de la Brigada Antisecuestros.

Como resultado de esto, el Fiscal Regional Coordinador de la Región Metropolitana, Héctor Barros, puso en marcha una investigación de oficio por violación de secreto ante la divulgación de informe policial.

Desde la Fiscalía explican que la información compartida sobre el secuestro con homicidio de Ronald Ojeda pone en riesgo las diligencias y a las víctimas y testigos.

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