Este martes, la fiscal Tania Sironvalle confirmó que fueron 78 armas y no 56 las robadas desde el Instituto de Investigación y Control del Ejército.
El hecho ocurrió en la madrugada del pasado lunes, cuando individuos hurtaron una serie de armas del recinto militar ubicado en el centro de Santiago y del cual un militar en retiro fue detenido.
Según consignó Radio Cooperativa, el hombre de 70 años fue formalizado e imputado por la “participación en calidad de autor en dos ilícitos: tráfico ilícito de armas y robo en lugar no habitado”. La primera acusación, de acuerdo a la fiscal, “es grave y tiene pena de crimen que va de 5 años y un día a 10 años, y el segundo, 541 días”.
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Además, Sironvalle cuestionó la versión del hecho entregada por el acusado, considerándola “poco creíble para un funcionario de más de 30 años de experiencia en el Ejército, que se encontraba en retiro y que como civil cumplía funciones como auxiliar de portería o guardia durante los últimos 7 años”.
Respecto al robo, la fiscal aseguró que el militar en retiro, “para retirar las 78 armas de fuego marca CZ, de origen checo de seis distintos modelos, realizó acciones de fuerza por lo menos en dos puertas de acceso al lugar donde estas se guardaban, incluso activando un sistema de alarmas”.
En la audiencia, el ex funcionario del Ejército renunció a su derecho a guardar silencio y manifestó que fue engañado con una supuesta llamada de un superior que le habría ordenado entregar las armas.
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