Fue un viaje alucinante, una hazaña que cambió el curso de la historia y que en pocas semanas cumple 500 años. Se trata del descubrimiento del Estrecho de Magallanes y la primera vuelta al mundo, cuando en octubre de 1520, Hernando de Magallanes entró en las inquietas aguas que hoy llevan su nombre.
La increíble proeza logró inspirar a Francisco Gazitúa, un escultor chileno que trabaja a toda máquina para dar vida a la mega escultura llamada Circunnavegación, la protagonista de la conmemoración de una aventura que muchos ya han calificado como la más audaz de la humanidad.
“Es un hito en la ciencia, en la navegación, en la cultura”, dice el artista, quien tiene su taller en lo alto de un cerro en Pirque.
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La escultura, indica Francisco, busca guardar la memoria del alucinante viaje. Se trata de un monumento de casi 25 toneladas, con 20 metros de altura y 15 de ancho. Una metáfora del globo terráqueo que en su interior guarda una representación del Nao Victoria, el frágil buque de madera que Magallanes guió a través del globo terráqueo.
Su equipo ya ha avanzado un 80% de la estructura, pero el trabajo no ha sido sencillo en medio de la pandemia. “Habría sido fácil mandar todas las partes estructurales a la maestranza, pero están todas cerradas. Ha sido una gran proeza”, sentencia.
La idea surgió en mayo, cuando fue invitado a participar de un concurso de arte público junto a otros artistas nacionales. Debían proponer una intervención para conmemorar la gran hazaña. Ahí le pidió ayuda a su amigo y compañero de otros proyectos, el arquitecto Marcial Cortes-Monroy. La obra resultó ganadora y se pusieron a trabajar rápidamente.
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Gazitúa es reconocido por sus obras en Chile y el mundo. Inglaterra, Irlanda, Escocia y Canadá son sólo algunos de los países en donde están sus esculturas. Una de ellas es el Puente de Luz en Canadá, una estructura de 105 toneladas que une dos áreas residenciales de Toronto
“Desde niño me echaban para afuera de la sala de clases, porque siempre estaba tallando palitos debajo mientras el profesor explicaba. Así ha sido mi vida y he sido feliz haciendo esto. Eso es lo más importante”, declara el escultor.
Desde su taller en Pirque saldrá durante la primera semana de septiembre la escultura equivalente a un edificio de siete pisos de altura. Será un viaje por tierra para instalarla finalmente en la avenida Costanera del Estrecho en Punta Arenas.
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Un hecho histórico que se vivirá el próximo 15 de octubre, fecha en que se estima Magallanes pasó por ese lugar. Aún queda travesía para este artista y su escultura, que pasarán a la historia en los 500 años de una hazaña memorable.
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