CNN Chile te explica: ¿Qué es y cómo funciona una acusación constitucional?
Este instrumento de control político permite al Congreso supervisar a otras autoridades del Estado, garantizando así la separación y el equilibrio entre los poderes.
El senador Marco Rubio dijo en el Congreso estadounidense que la organización apoyada por Irán tendría operativos en Chile. Además, sostuvo que las críticas del presidente Boric hacia Israel podrían favorecer la expansión de Hezbollah en el territorio. El embajador Valdés calificó estas declaraciones como “un insulto a los chilenos y de una falta de respeto de una democracia a otra que tienen una historia de trabajo conjunto muy desarrollada”.
El embajador de Chile en Estados Unidos, Juan Gabriel Valdés, presentó una carta ante el Congreso del país norteamericano para expresar su molestia por las declaraciones del senador republicano Marco Rubio, quien señaló presuntos vínculos de Hezbollah con Chile.
El pasado jueves 11 de abril, el senador Rubio señaló en el subcomité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos la existencia de presuntos vínculos de Chile con Hezbollah, organización apoyada por Irán y que ha sido calificada de terrorista.
Sus palabras causaron discusión al interior de la instancia, especialmente luego de que el congresista apuntara en contra del Gobierno del presidente Gabriel Boric: “Creo que tenemos sanciones a las empresas dirigidas por Hezbollah con sede en Chile. Pero Chile se ha abstenido de designar a Hezbollah como organización terrorista. ¿Creemos que están haciendo lo suficiente para reprimir las operaciones de Hezbollah en el país? y ¿Qué estamos haciendo? ¿Qué les estamos comunicando sobre lo que esperamos que hagan?”.
Las declaraciones de Rubio fueron rápidamente contestadas por el subsecretario adjunto para América Latina y el Caribe del Departamento de Estado, Mark Wells. “El presidente Boric ha sido un firme defensor de las cuestiones de derechos humanos en todo el mundo. Tiene una población musulmana bastante grande allí que habla con respecto a cuestiones relativas a Israel”, expresó.
En ese sentido, también dijo que, como Gobierno estadounidense, han estado trabajando, “tanto detrás de escena como públicamente, con los israelíes y los chilenos para alentarlos a encontrar una manera de cooperar”.
“Ciertamente, tenemos cooperación con las autoridades chilenas en todo el espectro. Mucho de eso se trata de desarrollar capacidades, así como de compartir información con respecto a las investigaciones de Hezbollah y el Tren de Aragua. Estamos muy preocupados por la operación de Hezbollah en toda la región, así como en Chile”, sentenció.
En entrevista con Radio Infinita, el embajador Valdés dio a conocer que ayer le envío una carta al senador Tim Kaine, quien preside la instancia donde Rubio emitió sus declaraciones, para expresar su molestia por los dichos del parlamentario e indicar que estas “carecen de cualquier base de hecho y son seriamente engañosas”.
“El senador Rubio dijo que Chile había recibido castigos de Estados Unidos por tener empresas que eran dirigidas por Hezbollah. Eso es una situación que no se ha dado nunca en nuestra historia. Por lo tanto, no tiene ninguna base real”, añadió.
Además, acusó que el congresista republicano quería saber qué hacían los chilenos contra las empresas que manejaba Hezbollah en Chile. Sin embargo, “no existe ninguna empresa que maneje Hezbollah en Chile. Por lo tanto, esas o ese tipo de declaraciones carecen de valor desde el punto de vista nuestro y, además, cuando se refiere al presidente Boric, diciendo que ha sido crítico de Israel y que esto podría favorecer la expansión de Hezbollah en Chile, yo lo he calificado en la carta de un insulto a los chilenos y de una falta de respeto de una democracia a otra que tienen una historia de trabajo conjunto muy desarrollada”, continuó.
Valdés sostuvo que para presentar la carta y argumentar su molestia, conversó previamente con la Policía de Investigaciones (PDI), desde donde le dijeron que lo señalado por Rubio “no era así”. También le comentaron que el organismo trabaja permanentemente con el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés) de Estados Unidos, el que “jamás había manifestado ninguna preocupación por este tema en este momento“.
“Entonces, la verdad es que nosotros no podemos dejar de reaccionar sin molestia ante una serie de afirmaciones que carecen de base. No hay ninguna realidad para esas acusaciones“, sentenció.
Este instrumento de control político permite al Congreso supervisar a otras autoridades del Estado, garantizando así la separación y el equilibrio entre los poderes.