En una reciente entrevista, Elon Musk se refirió a Chile. El multimillonario fue consultado por el hecho de que sus satélites Starlink bloquean a los observatorios de Atacama y la Antártica en el Polo Sur.
En su canal de YouTube “Dr. Brian Keating”, el cosmólogo reconocido por estudiar radiaciones de origen térmico relacionadas al Big Bang, le cuestionó al CEO de SpaceX el hecho de que no existe manera de bloquear las interferencias de los satélites Starlink a la hora de realizar investigaciones ligadas al fondo de microondas.
Para la divulgadora científica y astrónoma chilena Francisca Contreras, esto es algo muy grave, pues relata que “los satélites de Starlink, al emitir ruido, están ensuciando la toma de muestras del fondo de radiación cósmica, es decir, las imágenes del inicio del universo, de hace más de 13 mil millones de años.”
Por otro lado, la también astrónoma Daniela González nos explicó que esta es una problemática global, pues Chile posee el 50% de la capacidad mundial de observación espacial y nos adelanta que, en un futuro, esta crecerá hasta alcanzar el 70%.
Si bien Starlink se comprometió a realizar mejoras en pos de la visibilidad del cielo nocturno, estas en realidad no están orientadas al trabajo de los observatorios de microondas. González nos detalla que los satélites de Musk, a pesar de ser más oscuros que en sus etapas iniciales, “siguen siendo objetos muy brillantes y si a esto se suma el gran número de satélites que se piensan lanzar a futuro, los esfuerzos se ven bastante minimizados”.
No es la primera vez que los proyectos de Elon Musk se ven cuestionados en cuanto a su sustentabilidad y real aporte a la ciencia e investigación. Para Francisca Contreras es importante “llegar a acuerdos y poner ciertos límites en materia de regulación, para que no solo porque alguien tenga dinero, decida hacia dónde va la ciencia y tecnología en el futuro”.
Por su parte, Daniela González fue enfática en destacar los múltiples beneficios que trae consigo la colaboración entre los privados y la ciencia, pero detalló que es necesario “un uso armonioso del espacio”.
Chile es probablemente la zona geográfica más importante del mundo en términos de observación espacial. Aquello deriva en que asuntos como la sobrepoblación de la baja órbita terrestre han de afectar no solo a la comunidad científica.
Para Francisca Contreras es trascendental que “la sociedad civil esté interesada en el espacio y en la exploración espacial, porque es muy importante que se asocie la cultura al interés científico”. Además destacó el aporte de la rama de la exploración a la astronomía, pero advirtió que es importante no entrar en contradicciones, ya que “mientras se está invirtiendo muchísimo en telescopios en el suelo, no se está pensando en lo que está pasando con la contaminación en los entornos de nuestro planeta”.
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