El rector y casi la totalidad de la junta directiva de la Universidad Iberoamericana renunciaron por una grave crisis financiera.
La universidad incluso debió postergar el inicio del año académico de casi 3 mil alumnos por los problemas de sustentabilidad que mantiene el establecimiento, esto ya que existe un déficit de 1.200 millones de pesos que corresponden, entre otras a cosas, al no pago de sueldos de cerca de 250 funcionarios y deudas con la mayoría de sus proveedores.
Esto fue informado a los alumnos a través del sitio web del plantel, publicación que además indicaba que el ingreso a clases sería aplazado al 13 de marzo para los alumnos nuevos, mientras que los estudiantes antiguos iniciarán el período académico el 15 de este mes.
En conversación con CNN Chile, el presidente de la Federación de Estudiantes de la U. Iberoamericana, Diego Espinoza, enfatizó que la casa de estudios es “rentable”, y dijo que las acusaciones de crisis “son simplemente rumores de gente de personas que quieren hacer daño a nuestra institución”.
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