La discusión volvió al tapete por una iniciativa del gobierno de EE.UU de colocar más advertencias en cada título.
Miles de menores de edad viven diariamente expuestos a videojuegos con gran contenido violento. Una realidad que nuevamente abre el debate sobre si el entretenimiento electrónico influye en el comportamiento de menores y en la convivencia entre los niños.
Algunos especialistas sostienen que, en ocaciones, los niños suelen adoptar las imágenes retratadas en los videojuegos como patrones a seguir en la relación con otras personas, pero otros sostienen que su uso también ayuda a desarrollar habilidades congnitivas. Sin embargo, todo se relaciona directamente con el entorno en donde se desenvuelven los menores sin importar si juegan videojuegos, sean violentos o no.
Este debate fue abierto por el desarrollo de un simulador de tiro desarrollado por la Asociación Nacional del Rifle para dispositivos portátiles, y la iniciativa del Gobierno de los Estados Unidos de investigar videojuegos violentos para crear otro sistema de calificación y advertencias para informar a los padres del contenido del juego.
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