Eduardo Durán, líder del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas, está siendo indagado por la Policía de Investigaciones por los presuntos delitos de lavado de dinero e infracciones tributarias, luego de conocerse que posee doce propiedades y ocho vehículos, avaluados en 1.152 millones de pesos.
Este patrimonio se dio a conocer a través de un reportaje de La Tercera en 2017 las que originaron las indagatorias a cargo de la Fiscalía de Alta Complejidad de la Zona Oriente.
Según consigna Biobiochile, el fiscal jefe de la unidad, Felipe Sepúlveda, solicitó a la PDI determinar el origen y el monto total de los bienes del pastor evangélico.
Hasta el momento no se han solicitado medidas como intervenciones telefónicas, acceso a cuentas corrientes, o la ampliación de la investigación a su hijo, el diputado de Renovación Nacional, Eduardo Durán, detallaron fuentes del caso.
El líder del Concilio Nacional de Iglesias Evangélicas se defendió señalando que las acusaciones no tienen fundamento y que no hay forma de probar cómo obtuvo los ingresos ya que la iglesia es un tipo de organización que no tiene la obligación de notificar de este tipo de datos a las autoridades.
El pastor evangélico, Eduardo Durán, manifestó que “estamos impedidos, no porque quisiéramos, de poder demostrar nuestros ingresos”, explicando además que no pueden emitir boletas porque la Dirección del Trabajo no reconoce dependencia laboral entre las organizaciones y ministros de culto.
Nuestro medio asociado, Biobiochile, indicó que el Servicio de Impuestos Internos publicó una resolución que obliga a las organizaciones sin fines de lucro, entre ellas las religiosas, a presentar una declaración jurada anual sobre ingresos, desembolsos y otros antecedentes, cuando sus ingresos superen las 12 mil UF anuales.
El 29 de junio a más tardar, se debiera realizar la primera rendición de este tipo.
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