El incendio en la zona sur del país ya lleva más de 200 mil hectáreas quemadas afectando a personas y trabajadoras de la región. Ante la emergencia distintos son los organismos estatales y privados que tienen presupuesto para combatirlos.
Este año Conaf cuenta con un presupuesto de más de $83 mil millones, de los cuales cerca de los $26 mil millones corresponden al Programa del Manejo del Fuego. Además, también existe una línea presupuestaria para catástrofes naturales que se mantiene vigente para este tipo de situaciones y que se implementa a través de reasignaciones, basta un decreto firmado por la Subsecretaría del Interior para que se pueda usar hasta un 50% del fondo de desarrollo regional lo que corresponde a $24 mil millones. Por su parte, los gobiernos regionales disponen de hasta el 5% para enfrentar emergencias.
También hay otra opción, el denominado 2% constitucional, mecanismo que le permite al Presidente de la República destinar ese porcentaje del presupuesto de la nación para atender necesidades impostergables como este tipo de catástrofes.
Desde el sector privado también aportan, las empresas que conforman la Corporación Chilena de la Madera realizaron una inversión total de $30 mil millones para combatir este incendio, entre trabajadores exclusivos, torres de observación y aviones cisterna. En la misma línea mientras Forestal Mininco destinó $10.400 millones para esta temporada, Celulosa Arauco dispuso casi de $15 mil millones.
En catástrofes anteriores, como el terremoto del 2010, el Estado gastó casi $4 billones en total. En el incendio de Valparaíso en 2014 se utilizaron cerca de $98 mil millones y para el aluvión que afectó a gran parte del norte en 2015 se emplearon más de $279 mil millones.
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