A una semana de que se realice la segunda vuelta de la elección para Gobernador de la Región Metropolitana, crece la tensión en el Frente Amplio luego de que Karina Oliva aceptara el apoyo del ex candidato del Partido Humanista y pareja de la diputada Pamela Jiles, Pablo Maltés.
El diputado Gonzalo Winter (CS) aseguró que “Pablo Maltés no es irrelevante y amerita una conversación muy profunda, bien de fondo, que se tiene que dar dentro del Frente Amplio. Pero esa conversación va a ocurrir después de las elecciones. Por ahora todos los frenteamplistas tenemos que trabajar por la campaña de nuestra candidata Karina Oliva”.
A los cuestionamientos se sumó el candidato presidencial del Frente Amplio, Gabriel Boric, quien, aún cuadrado con Oliva, aseguró que no recibiría el apoyo de Maltés “ni por un millón de votos”.
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Sobre esto, Oliva dijo en el programa Mesa Central de Canal 13 que “en realidad creo que eso es chimuchina. Yo más bien estoy contenta porque Gabriel (Boric) sigue trabajando. Ni Pablo (Maltés) ni Pamela (Jiles) son dueños de los votos”.
En relación a los motivos para aceptar el apoyo, la candidata a gobernadora señaló que fue por “el gesto de humildad de decir: ‘¿Saben qué? Te queremos apoyar, creemos que eres la mejor candidata para este momento’, y eso también requiere de no tener la soberbia para decir ‘gracias'”.
Por su parte, la presidenta del Partido Humanista, Catalina Valenzuela, aseguró que “nuestro apoyo a la candidatura de Karina Oliva obedece a nuestro genuino interés y esfuerzo por la unidad de la oposición. Después de pasar 30 años de malos tratos, creemos que no es posible que las pequeñeces y mezquindades personales pongan en jaque esta opción”.
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En la vereda del frente, Claudio Orrego (DC), quien ha recibido apoyos públicos de dirigentes de Chile Vamos como el canidato presidencial de Renovación Nacional Mario Desbordes, lanzó sus dardos contra Oliva.
El ex intendente afirmó que “se habla a favor de un tipo de política, pero después se pacta con quien la critica. Se dice que se está en contra del narcotráfico, pero después se restan del recurso de San Ramón. Se habla de participación, pero se hace un programa entre 4 paredes. Yo creo que esta campaña ha servido para mostrar de verdad que más allá del personaje, qué es lo que representa cada uno”.
Más allá de las declaraciones, la pregunta es cuánto afectarán estos apoyos a los candidatos. “Apoyos como los de las figuras de la ex Concertación en el caso de Claudio Orrego, o de la dupla Jiles-Maltés en el caso de Karina Oliva, lo que buscan es polarizar para movilizar a los propios en un escenario electoral que se verá afectado por la participación”, manifestó Marco Moreno, director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central.
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Apenas 55 mil votos separaron en primera vuelta al abogado de 54 años y a la cientista política de 36. Finalistas luego de 2 elecciones cada uno, el 13 de junio Orrego y Oliva esperan que la tercera sea la vencida.
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