El viernes pasado, el contralor Jorge Bermúdez, citó de manera sorpresiva para despedir a los tres funcionarios que en febrero pasado se reunieron con él y denunciaron las irregularidades al interior de la institución para calcular y fiscalizar el déficit contable de los municipios.
Se trata del jefe de la División de Análisis Contable, Patricio Barra, y los subjefes intermedios, Pablo Soto e Ignacio Tapia, quienes en la ocasión le explicaron al contralor que los auditores no estaban utilizando una única fórmula contable para hacer cálculos de déficit y superávit, por lo que al no tener unidad de criterios se habría llegado a resultados completamente dispares en distintas comunas.
Pese a que los tres funcionarios insistieron en conocer las razones de su despido, Bermúdez aludió a la causal de “pérdida de confianza”.
Lee también: Contraloría no objetó viaje por Asia de hijos de Piñera y descarta irregularidades
Luego de que la situación saliera a la luz en febrero pasado, Bermúdez descartó que la institución estuviera aplicando criterios diferentes en sus auditorías, y aseguró que lo que se realizó en los municipios de Viña del Mar, La Florida, Illapel, Las Guaitecas, y Lo Espejo fue “aplicar la metodología que siempre ha aplicado la Contraloría”.
Eso sí, sus respuestas se contradicen con informes internos de la propia Contraloría que sí daban cuenta de uso de fórmulas diferentes.
De acuerdo a una publicación de El Mostrador, pese a la decisión de su superior, este lunes Patricio Barra regresó a su puesto de trabajo: “Se parapetó en la oficina y aseguró que nadie lo saca de ahí”, dijeron testigos.
A través de un comunicado, Contraloría señaló que se trata de “cargos de exclusiva confianza” y que “están en permanente evaluación. En consecuencia, el contralor general ejerció la facultad de pedir la renuncia del sr. Barra por pérdida de confianza”.
Lee también: Van Rysselberghe llevará a Jadue a la Contraloría por el uso de dineros de educación
Barra también adelantó que acudirá a la justicia, ya que acusa que la situación se trata de una represalia por sacar a la luz las irregularidades señaladas anteriormente.
Ante la salida de estos tres funcionarios, Contraloría recalcó que “son cargos de exclusiva confianza y están en permanente evaluación. En consecuencia, el contralor general ejerció la facultad de pedir la renuncia del sr. Barra por pérdida de confianza”.
Barra contestó ante esta afirmación que apelando a una supuesta represalia. “Quiero negar en forma categórica que esto se trate de una pérdida de confianza. Esto es lisa y llanamente una represalia por no encubrir las irregularidades en las auditorías de déficit municipal detectadas por mi equipo, que desde hace ya varios meses le hemos representado a la autoridad máxima de esta organización”, recalcó.
Deja tu comentario