Debido a los “serios problemas” que se presentaron en la medición del año pasado.
La Comisión Externa Revisora del Censo recomendó hacer una nueva medición abreviada en 2015, tras realizar un diagnóstico sobre el proceso de la polémica medición del año pasado.
El panel señaló que la muestra realizada en 2012 cuenta con “serios problemas” en aspectos que son esenciales en este tipo de instrumento y recomendó no utilizar los datos del Censo para la elaboración de cifras oficiales o políticas públicas.
Según el informe, “la tasa de omisión de la población asciende a 9,3%, porcentaje que es tres veces mayor a los obtenidos en censos recientes en otros países de la región”.
Según los expertos, dentro de los errores del proceso está la falta de experiencia para pasar a un censo de hecho a uno de derecho, la falta de presupuesto y el mal clima laboral dentro del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Recordemos que las cifras de la medición fueron cuestionadas por una supuesta manipulación en el número de la población mientras Francisco Labbé era director del INE.
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