Luego de un año, nuestro país comenzó el proceso de apertura de fronteras terrestres. Esto, en el marco del Plan de Normalización que desarrolla el Gobierno, tras una baja en las cifras de contagio por COVID-19.

De esta forma, es que a partir de este 1 de mayo se mantendrán abiertos un total de 22 complejos fronterizos a lo largo del país para efectos de turismo y otros servicios que requieran las y los transeúntes, normalizando el tránsito con países vecinos.

Según especificaron las autoridades, se mantendrá el requerimiento de Pasaporte C19 para entrar al país, además de un seguro de salud con cobertura COVID, para extranjeros no residentes. Por otro lado, se recomienda ingresar con un examen PCR, aunque no es de carácter obligatorio.

Además se informó que la homologación de las vacunas será voluntaria, pero necesaria para acceder al pase de movilidad (esquema completo, 1 o 2 dosis dependiendo de la vacuna, más 2 dosis de refuerzo), el cual determinará la cantidad y tipo de actividades que puedan realizar quienes visiten nuestro país.

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También se harán exámenes aleatorios de detección de COVID-19 a los viajeros que aguarden en las fronteras, mientras que a extranjeros no residentes se les exigirá el cumplimiento de todos los requisitos migratorios requeridos por el Servicio de Migraciones.

Bajo ese contexto es que esta mañana se registraron largas filas en la previa de la apertura de los pasos fronterizos, como en el caso de Colchane, en la región de Tarapacá, donde se acumuló una gran cantidad de personas en vehículo o a pie, que esperaron hacer ingreso desde Chile hacia Bolivia.

Asimismo, el Ejecutivo informó que al menos 14 complejos fronterizos no abrirán este 1 de mayo, debido a condiciones climáticas o en proceso de habilitación.

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