A más de un año de la caída de un joven al río Mapocho en el puente Pío Nono, esta semana fueron publicadas un conjunto de imágenes grabadas por las cámaras corporales GoPro de Carabineros donde se aprecia parte de las conversaciones y reacciones de los funcionarios cuando se enteran y presencian el hecho.
Los registros, revelados por la organización sin fines de lucro La Pública, dan cuenta de cómo ciertos policías realizaron bromas irónicas y celebraron lo ocurrido el 2 de octubre de 2019.
“Piquero”, dice uno de los efectivos al interior de un carro policial luego de enterarse de lo sucedido, mientras que otra funcionara agrega: “se mató. Bien, uno menos”.
Los registros también muestran cómo un policía le relata sus compañeros: “el hueón iba corriendo, le pone el pencazo y por detrás viene el otro hueón y como que lo toma así. Lo agarra y lo da vuelta y el hueón pasa cagando para el otro lado, el paco. Y el que viene atrás de ese trata de agarrar al hueón y ahí ya no…”.
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“Conseguir estas imágenes son fue nada fácil”
Paulette Desormeaux, cofundadora de La Pública, relató a La Red las dificultades con Carabineros para poder conseguir las imágenes, pese a que fueron solicitadas por Ley de Transparencia.
“Conseguir estar imágenes no fue nada fácil. El proceso completo tomó unos nueva meses”, señaló.
“Partimos ingresando una solicitud de acceso a información por Ley de Transparencia el 10 de noviembre del año pasado. Queríamos entender mejor lo que había ocurrido con la caída de Anthony y como esa información está producida con recursos públicos, todas y todos podemos pedir copias de ella, pero Carabineros negó el acceso diciendo que era demasiada información la que solicitábamos y para justificar eso nos envió una lista con las fechas y los videos que habían sido grabados”, agregó.
Desormeaux continuó comentando que, tras revisar la lista entregada por la institución, “identificamos 600 registros del 2 y 3 de octubre y volvimos a ingresar esa solicitud, pero Carabineros volvió a negar diciendo que no podía difuminar los rostros de los manifestantes que estaban ahí y eso afectaba su privacidad. Pero eso era falso”.
“En La Pública el año pasado habíamos reporteado que cuando se compraron las cámaras, se compró también un software que difumina los rostros de forma automática, así es que recurrimos al Consejo para la Transparencia, que falló a nuestro favor, obligó a Carabineros a entregar las imágenes, pero ahí no terminó la historia”, señaló.
“Cuando las fuimos a buscar, estas imágenes eran muy pesadas, llevamos un disco duro y nos dijeron que había un problema técnico para copiarlas. Nos dieron accesos al sistema online donde las almacenan, pero tampoco permitía bajarlas”, acusó.
“Finalmente, volvimos a ir con otro disco duro, nos entregaron los videos y colaboramos con un equipo de documentalistas llamados La Revuelta, que, tras un mes de visionado, nos permitió identificar más de 60 videos que son aquellos que ustedes pueden ver ahora en LaPublica.cl”, concluyó.
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