Desde Carabineros reportaron el cierre de la investigación interna por el conocido control de identidad al exfutbolista Jorge “Mago” Valdivia. El que, cabe recordar, fue originado tras un “telefonazo” de la diputada Maite Orsini.
Los hechos se remontan al pasado 25 de enero de este año, cuando Valdivia fue fiscalizado en la comuna de Vitacura. Posteriormente, fue trasladado hasta una comisaría.
Tras ello, Valdivia habría llamado a Orsini para comentarle la situación, ya que se había tratado de un supuesto apremio ilegítimo, por lo que la parlamentaria llamó directamente a la jefa de la Dirección de Derechos Humanos, la general Karina Soza.
La situación originó una indagatoria interna que, tras llegar a su fin, se estableció una “reprensión” para el sargento Jean Gallado, como jefe de patrulla y la absolución del cabo Pablo Pino.
La investigación interna tras detención de Valdivia
De acuerdo a La Tercera, desde la institución se determinó que “asiste responsabilidad administrativa al sargento Jean Pierre Gallardo Morales, de dotación de la 37° Comisaría de Carabineros Vitacura”.
Por lo que se propuso “una medida disciplinaria consistente en ‘una reprensión’, toda vez que (…) el control de identidad al ciudadano Jorge Valdivia Toro se ajustó a derecho”.
Según se explicó, se realizó un control de identidad investigativo a raíz de una “actividad sospechosa“, en específico por “la existencia de una persona encapuchada“.
En dicho procedimiento, a Valdivia se le solicitó el carnet de identidad y “no presentó algún documento que acreditara su identidad, ni mucho menos manifestando de palabra su identidad”.
Tras lo anterior, el exfutbolista fue trasladado a una Comisaría, “momento en que el ciudadano (…) opuso resistencia al procedimiento, lo que generó que se utilizara la fuerza racional y necesaria para inmovilizar con esposas de seguridad”.
Una vez en la unidad policial, a juicio de la Fiscalía de Carabineros, se registró el error que justificó la “reprensión” para el sargento Gallardo.
Según las imágenes de las cámaras de seguridad del lugar, “Jorge Valdivia estuvo alrededor de seis minutos aproximadamente inmovilizado con esposas de seguridad en el interior del cuartel policial”.
Esto, “sin mantener una actitud agresiva o que pudiese afectar su propia integridad física o la de terceros“, lo que debió ser advertido por el sargento, descrito como el “más antiguo en jerarquía y jefe de patrulla”.
Finalmente, en el caso del cabo Pablo Pino, la resolución indica que “no le asiste responsabilidad administrativa” tras la detención de Valdivia.
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