Este domingo se dieron a conocer los resultados de la última edición de la encuesta Plaza Pública de Cadem correspondiente a la quinta semana de diciembre.
El sondeo reveló que la aprobación del presidente Gabriel Boric promedió anualmente un 36%, mientras que su desaprobación alcanzó un 55%. Posicionándose por debajo de los números alcanzados por sus antecesores.
El ex presidente Sebastián Piñera promedió un 50% de aprobación durante su primer año de gobierno (2018), mientras que en el mismo ítem, Michelle Bachelet llegó a un 47% en el año 2014.
Respecto a la última semana de diciembre, un 30% de los encuestados dijo aprobar la gestión del mandatario. En tanto, un 61% la desaprobó.
Nuevo proceso constitucional
Respecto al nuevo proceso constitucional que acordaron los partidos políticos a través de la firma del Acuerdo por Chile, un 48% afirmó estar de acuerdo con que la Constitución sea redactada por un Consejo Constitucional de 50 miembros electos y una comisión de 24 expertos designados por el Congreso.
Mientras que un 47% se manifestó en desacuerdo con dicha fórmula.
Por otro lado, un 35% (-3) dijo que ha seguido con interés el acuerdo constituyente, un 44% (+9) manifestó estar poco o nada interesado y 18% (-8) planteó estar “algo” interesado.
Reforma de pensiones
Asimismo, los resultados de la encuesta arrojaron que un 40% está de acuerdo con la reforma de pensiones que impulsa el Ejecutivo y un 45% está en desacuerdo con la iniciativa.
Un 80% está a favor de que las personas puedan elegir entre una institución estatal y una AFP para la administración de fondos, mientras un 15% preferiría que los administre una institución estatal y solo un 4% prefiere que solo las AFP sean administradoras.
En esa línea, un 56% prefiere que el 6% de cotizaciones extras vaya en su totalidad a la cuenta de los trabajadores, frente a un 33% que está porque una parte vaya a la cuenta individual y otra parte a un fondo común solidario y un 10% que prefiere que este porcentaje vaya en su totalidad a un fondo común.
Por último, un 61% consideró que un fondo común solidario debiera financiarse con más aportes estatales que vengan de los impuestos que pagan todos los chilenos, mientras que otro 25% cree que debiera hacerlo con el 6% extra que pagará el empleador y 9% con las cotizaciones actuales de personas más jóvenes o de mayores recursos.
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