A través de rayados en buses del sistema Red, la Confederación Nacional del Transporte Mayor y Menor (Confenared) anunció un paro en el transporte público de Santiago programado para el próximo lunes 4 de marzo.
La paralización, que movilizaría a aproximadamente 15.500 trabajadores afiliados a la Confenared, coincidirá con el primer lunes de marzo, comúnmente conocido como el “súper lunes” que marca el final de las vacaciones de verano.
Según Luis Castillo, representante del gremio, la medida, que responde al quiebre de las negociaciones que mantenían con el Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM) desde julio del año pasado, busca mejorar las condiciones de higiene y seguridad de los trabajadores del transporte público.
Además, el líder gremial acusó a la directora del DTPM, Paola Tapia, de cerrar unilateralmente el diálogo, a pesar de los avances realizados hasta el momento, dejando insatisfechos a los sindicatos
“La movilización consiste en no salir a trabajar en una cierta cantidad de horas en el día que la autoridad denominó como súper lunes. De concretarse, este movimiento podría resultar en una compleja disminución de la disponibilidad de buses durante las horas punta, afectando a miles de usuarios del transporte público en la capital”, explicó Castillo.
Como resultado, ahora exigen la inclusión de los ministerios de la Mujer y del Trabajo en una posible reanudación de las negociaciones.
Pese a los dichos de Castillo, Jorge Daza, subsecretario de Transportes, aseguró que no se ha cortado el diálogo con los sindicatos.
“Las mesas de trabajo han sido permanentes. Estamos trabajando para que ese anuncio no se lleve a cabo. Por tanto, estas semanas que nos quedan de trabajo vamos a seguir. Nuestra voluntad de diálogo está”, añadió la autoridad.
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