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Tras el fracaso en la elección de consejeros constitucionales, Pedro Gubernatti, panelista del programa digital Bad Boys y mano derecha del excandidato presidencial Franco Parisi, creó un grupo de WhatsApp con los parlamentarios del Partido de la Gente (PDG) con el propósito de solicitar diferentes acciones para evitar la “muerte” del colectivo. La información fue confirmada por el diputado Gaspar Rivas a La Tercera.

La relación entre los panelistas del programa y los parlamentarios de la bancada del PDG ha estado tensa  debido a las diferencias con sus votaciones en el Congreso. El hecho que acentuó esto fue el apoyo que algunos entregaron a la candidatura del diputado Vlado Mirosevic a la presidencia de la Cámara Baja.

¿Qué dijo?

“Hola. Quería hablar con ustedes tres. Sé que nuestra relación no existe o es nula después de todo lo que ha pasado, pero por el futuro del PDG es fundamental que nos podamos alinear”, inició Gubernatti en el primer mensaje, dirigiéndose a Gaspar Rivas, Rubén Oyarzo y Karen Medina.

Fue así como solicitó a los diputados dos puntos fundamentales: “Lo primero es pedirles que acepten dar un golpe de timón y bajarse el sueldo a 5 palos, aunque sea líquido, y la diferencia la donan”.

Además, pidió la creación de un “comité de apoyo donde estemos alineados la directiva nacional, tres representantes regionales, Bad Boys, Parisi y ustedes”. 

Otra solicitud tiene relación con adherir parlamentarios a la bancada, entre ellos pidió el regreso de Roberto Arroyo al partido y “ver si podemos sumar alguno más que vaya en la línea de centro y esté abandonado”.

En la misma línea de adherir gente, llamó a reforzar la “democracia digital”, las comunicaciones internas del partido y formar una academia interna de futuros PDG, llamando masivamente a los jóvenes.

Concluyó con una advertencia: “Necesito sí o sí su respuesta. Si no se hace, el partido morirá. Necesitamos reencantar a la gente”.

¿Qué dijeron los parlamentarios?

Oyarzo y Medina reaccionaron bien a las solicitudes de Gubernatti y vieron de forma favorable que se mejoraran las comunicaciones.

Por su parte, Rivas se salió inmediatamente del grupo, argumentando que “Gubernatti no se portó bien cuando votamos la presidencia de la Cámara y no tengo intenciones de trabajar con él”.

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