Chile fue anfitrión de la Conferencia Internacional de Astroinformática, donde profesionales de la computación, ingenería y astronomía, nacionales e internacionales, intercambiaron experiencias y desafíos ante la nueva era del big data.
Con un alcance de 200 astrónomos en el país, el desarrollo de aplicaciones que permitan decifrar la ubicación de una galaxia o el brillo de una estrella, es posible gracias al trabajo en conjunto con programadores informáticos, quienes procesan, analizan y almacenan los datos obtenidos desde el espacio, para así poder desarrollar una plataforma que permita formar patrones ante nuevos descubrimientos.
Estos estudios se pueden realizar gracias al Observatorio Alma, que se ha transformado en el principal procesador de datos en el país y en el año 2020 con la apertura del telescopio gigante de Magallanes, se podrá expandir el desarrollo de nuevas aplicaciones con tecnología de punta.
Puedes ver más detalles en el video adjunto.
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