El Cuarto Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de Santiago condenó a Diego Ruiz Restrepo, también conocido como el asesino serial de la Alameda, a una pena única de presidio perpetuo calificado en calidad de autor de seis delitos consumados de homicidio calificado y un delito frustrado de homicidio calificado, perpetrados en 2020.
En concreto, los ilícitos ocurrieron entre el 1 y 8 de noviembre de 2020, en las comunas de Estación Central y Santiago.
“La Fiscalía presentó una acusación en la cual se le acusaba a Diego Ruiz respecto de ocho homicidios calificados de personas ocurridos en el año 2020, en el sector Alameda: uno de ellos en marzo y luego siete más en noviembre”, relató la jueza Patricia Brundl.
Al respecto, “se hizo una gran investigación, un seguimiento de esta persona y se determinó que era la misma persona, ya sea por sus vestimentas, en las cuales usó ambos días, los mismos pantalones, un jockey y también polerones similares. Además, el sujeto presentaba una forma peculiar de caminar”.
“Además, se encontró prueba genérica muy importante, ya que en este caso, en el caso de Carlos Rivas, quedó una huella de zapatilla en el suelo y cuando se ingresa al domicilio del imputado, se encuentran zapatillas y se hace toda la prueba pericial correspondiente, se comparan y era la misa huella de planta”, añadió.
También, en el domicilio del imputado fueron encontradas dos navajas, “y en una de ellas se encontró perfil genético. Por lo tanto, no había duda de que era el arma utilizada para cometer estos crímenes, y como se dijo, a través de las filmaciones se legró ver que era la misma persona”.
No obstante, de acuerdo con el Poder Judicial, el tribunal -en fallo unánime- decretó la absolución de Ruiz por falta de acreditación de un séptimo homicidio, registrado el 7 de marzo de 2020.
Finalmente, Brundl indicó que el TOP decidió aplicar la pena máxima, es decir, presidio perpetuo calificado. “Esto es una pena de por vida, no significa que él vaya a salir a los 40 años como piensa la mayoría de las personas, sino que se trata de una pena de por vida que recién a los 40 años podría pedir algún beneficio en Gendarmería”, explicó.
También se le aplicó accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos y oficios públicos y derechos políticos por el tiempo de vida del condenado, y la de sujeción a la vigilancia de la autoridad por la condena.
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