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Según ex agentes, durante la dictadura militar sí existieron sustancias letales.
Casi 30 años habrían estado guardadas en el Instituto de Salud Pública (ISP) toxinas botulínicas, elementos letales ingresados en el periodo de la dictadura militar, y que habrían sido incinerados recién en 2008.
La directora actual del ISP, María Teresa Valenzuela, moastró a la prensa las inmediaciones de la institución y aseguró que no hay nada que temer gracias a una exhaustiva investigación. “No tenemos toxina botulínica”, insistió.
Para el periodista de Agencia Alemana de Prensa, Mauricio Weibel, lo más complejo “es saber si al interior de las dependencias del Ejército existen aún estas toxinas, ya que podrían matar a mucha gente”.
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