Este lunes, el abogado Anuar Quesille Vera asumió como el nuevo Defensor de la Niñez, cargo que deberá encabezar por un período de cinco años (2023-2028).

Quesille fue aprobado por el pleno del Senado por 31 votos a favor, cinco en contra y una abstención. El cargo estuvo vacante por poco más de cuatro meses; durante ese tiempo fue la directora de la Unidad de Protección de Derechos y Representación Judicial, la abogada Giannina Mondino, quien asumió la subrogancia.

Durante dicho período, la Comisión de Derechos Humanos del Senado presentó los nombres de Rosario Martínez y Blanquita Honorato, pero ambos fueron rechazados, ya que no alcanzaron los dos tercios requeridos para su ratificación. El pasado 24 de octubre se puso en tabla el tercer nombre propuesto por la Comisión de Derechos Humanos, el que logró reunir el consenso necesario entre los parlamentarios.

¿Quién es Anuar Quesille?

Quesille Vera es abogado de la Universidad Diego Portales y magíster en Derecho Internacional, experto en materias de derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, tanto en Chile como en América Latina. Lleva más de quince años trabajando en la promoción y cumplimiento de los estándares de la Convención sobre los Derechos del Niño; ha sido asesor para las Naciones Unidas en el campo de los derechos de la niñez; para el Instituto Nacional de Derechos Humanos; la Fundación Ciudad del Niño; Fundación Power; Tierra Esperanza; Coanil, entre otras, además de realizar asesorías en los Ministerios de Desarrollo Social y Familia y de Justicia y en el Poder Judicial.

En su exposición a la Comisión de Derechos Humanos del Senado, al postular al cargo, propuso fortalecer la Defensoría, transformándola en una institución capaz de construir puentes, de promover acuerdos con todos los entes vinculados de manera transversal: con la sociedad civil y con los propios niños, niñas y adolescentes.

¿Qué dijo Quesille?

Tras asumir su nuevo cargo, Quesille declaró que tiene “toda la disposición, todo el ánimo y toda la convicción para trabajar derechamente en la protección y el reconocimiento de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en Chile, considerando que estamos frente a grandes desafíos, frente a temas contingentes y donde no se debe descansar, sino que la convicción debe ser avanzar y trabajar colaborativamente con todas las instituciones del Estado, con la sociedad civil y también con los propios niños, niños y adolescentes, quienes son los protagonistas de los procesos que están justamente instalados en su beneficio como lo es la Defensoría de la Niñez”.

Asimismo, aúntó que “una de las primeras cuestiones que hay que tener en cuenta es poner a los niños, niñas y adolescentes en el centro de la gestión institucional, es por eso que y hoy día que nos encontramos frente a tres grandes escenarios que debemos trabajar y poner todos nuestros esfuerzos para que ello sea exitoso”. En concreto, “considerar que hay situaciones urgentes en temas de educación, en temas de niños, niñas y adolescentes que están privados de su medio familiar, en temas de seguridad pública”, entre otros. Un segundo punto que está vinculado a “la operacionalización de la Ley de garantías y derechos de niños, niñas y adolescentes. Un tercer escenario tiene que ver con “la expectativa desde la Defensoría de abrirnos a nuevos temas que puedan alcanzar otras dimensiones de las vidas de los niños, niñas y adolescentes”.

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