Durante este lunes, comunidades mapuche llegaron hasta la cárcel de Angol después de la retención de los gendarmes, acusando que el hecho fue “un montaje político orquestado”.
En ese contexto, Rodrigo Curipán, vocero de los comuneros que llegaron hasta el centro penitenciario, señaló en Radio Biobío que la situación es “grave”. Afirmó que se ha intentado instalar “a través de la opinión pública la idea de que los peñis fueron autores de un delito muy grave”, en este caso, el secuestro de tres gendarmes.
Además, agregó que considera que la acusación sobre los hechos es “un montaje político orquestado“, y emplazó a Gendarmería y “gente de derecha”.
“El hecho que sucedió ayer fue una situación completamente distinta a la que se dio a conocer por los medios de comunicación”, afirmó Curipán. Asimismo, indicó que las imágenes difundidas fueron sacadas de contexto.
Sobre su versión de los hechos, ahondó que la situación se produjo cuando los comuneros solicitaron una reunión con el alcaide, quien no ha dialogado con ellos desde que asumió el cargo. “Entendemos que fue Gendarmería quien ingresó al módulo comunero. Una vez que se les pidió que se retiraran, no quisieron hacerlo”, detalló.
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Curipán agregó que la situación provocó que “en menos de dos o tres minutos, el resto de Gendarmería llegó acusando de que había un intento de rehenes o que se había producido un secuestro“.
Tras los acontecimientos ocurridos en la cárcel de Angol, el vocero Curipán, anunció que 18 comuneros mapuche se encuentran en huelga de hambre, por parte de quienes fueron trasladados a otros recintos penales y quienes permanecen en el mismo centro penitenciario.
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