Agencia UNO

Datos del 15° Estudio Nacional de Drogas en Población General (ENPG) realizado por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), muestran que el consumo de alcohol en Chile ha llegado a su punto más bajo desde 1994. 

Principales resultados

Uno de los hallazgos más relevantes de la encuesta fue una caída significativa de 5% en las declaraciones de consumo de alcohol en el último mes, alcanzando el 39,2%, el nivel más bajo registrado.

El nivel más alto registrado de consumo de alcohol se registró el 2002, con un 59,6%. 

De acuerdo al Servicio, el descenso se explica por caídas en ambos sexos y una baja de 14 puntos porcentuales en la población de 19 a 25 años, entre otros factores.

Consumo de drogas y tabaco

Por su parte, la prevalencia de consumo de marihuana en el último año se mantuvo estable, con un 10,9%. Sin embargo, una mirada de más largo plazo confirma una tendencia a la baja observada en los últimos tres estudios.

El consumo de cocaína se ubicó en los niveles pre pandemia (0,9%), mientras que el de pasta base se mantiene estable (0,3%) en los niveles registrados desde 2010.

Por otro lado, el 17,7% de los encuestados reconoció haber fumado tabaco al menos 20 días en el último mes (prevalencia diaria de tabaco), lo que representa una baja de 1,8% respecto al estudio anterior de 2020.

En relación con otras sustancias, como estimulantes, tranquilizantes, alucinógenos, éxtasis y analgésicos, el Senda reportó que no se observan variaciones respecto al estudio anterior.

Aumenta la percepción de riesgo

La percepción de riesgo de beber cinco o más tragos de alcohol también aumentó 4 puntos porcentuales y llegó a 89,3%, el mayor nivel desde que hay registros.

Mientras, la percepción de riesgo del uso experimental de marihuana aumentó en 10%, ubicándose en 41,8%, el valor más alto desde 2014.

Los ofrecimientos directos de marihuana, cocaína y pasta base han vuelto a los niveles que se tenían antes de la pandemia. De acuerdo al Senda, esto se condice con el término de las restricciones de movilidad y desplazamiento.

Por su parte, las percepciones de uso de riesgo experimental de cocaína y pasta base aumentaron en 7 puntos porcentuales -78,9% y 87,3%, respectivamente- el mayor nivel desde que se tiene registro.

El estudio del Senda se realiza cada dos años desde 1994, y mide declaraciones de consumo, patrones de uso, percepción de riesgo y la disponibilidad de sustancias, entre otros factores.

Con una muestra representativa a nivel nacional y regional, las entrevistas fueron realizadas cara a cara. Para esta última encuesta fueron consultadas 17.454 personas entre 12 y 65 años.

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